
A un dĂa de Nochebuena y a dos de los festejos de Navidad, las tiendas de las cadenas comerciales seguramente están a reventar. Para algunos de nosotros es realmente una odisea transitar por los pasillos de las tiendas departamentales en busca de los regalos para los familiares y amigos.
Me llamĂł mucho la atenciĂłn esta noticia que leĂ. Ahora resulta que nuestras propias redes nos delatan, somos sin lugar a dudas nuestros perfiles, ahĂ estamos plasmados aunque queramos ocultarnos. Dice la noticia que un sheriff en el condado de Palm Beach, Florida, encontrĂł a travĂ©s de las fotos de la página de Instagram del joven Dupree Johnson pruebas de sus delitos.
Dentro de las tendencias en mercadotecnia que observaremos para el siguiente año, estaremos mirando interesantes esfuerzos para integrar actividades digitales con acciones tradicionales o no digitales, y no me refiero a que se agreguen las direcciones de redes sociales en los empaques o publicidad tradicional de los productos.
El nacimiento de las redes sociales trajo consigo una época dorada de servicio al cliente, la promesa de escuchar a cada consumidor y poder contestar rápidamente a sus problemas.
Por alguna razĂłn buscamos que la tecnologĂa resuelva todo, aun lo esperamos que suceda sin nuestra intervenciĂłn humana
¿Será que los mexicanos o tal vez los latinos no terminamos de entender que enojarse no necesariamente signifique perder los estribos y sea un pretexto para cometer o decir “locuras”?
“Mi carácter explosivo” es como arrancan las disculpas de muuuucha gente al hacer algo que no está permitido o pasarse la raya, hacer algo indebido y la mejor forma de salirse del problema es decir: “no estaba en mis cabales, ya sabes que cuando me enojo, no soy yo” y otras disculpas que al parecer –por ser mexicanos- justifica cualquier oso que hagamos.
En lo que va del mes de diciembre, tanto en medios como en la clase polĂtica mexicana no se ha tocado otro tema más que el de la Reforma EnergĂ©tica, que si bien presenta cambios significativos en materia de inversiĂłn para particulares, no representará una soluciĂłn a corto plazo para los problemas econĂłmicos que está viviendo el paĂs.
Como ya es tradición se han liberado poco a poco las listas de lo más ruidoso en Internet este año, y las redes sociales una vez más encabezan nuestra atención con interesantes muestras de lo que el mundo está consumiendo y compartiendo en las plataformas digitales.
Serios estudios acerca de este tema son hechos por empresas y agencias de investigación que hacen esta tarea para dar luz sobre lo que vendrá en el tema de la inversión publicitaria y revisar cómo es que los medios que consideramos como los más fuertes e importantes están tomando otro papel.
Enfundarse en un ánimo de monje zen es lo que debe hacer una persona que en su sano juicio pretende acercarse durante estas fechas navideñas a una tienda departamental, de autoservicio, o peor si se trata de un club de precios, sitios en donde pensar la pertinencia del e-commerce nos hacen añorarle.
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