• La compañía había perdido un 50 por ciento en el valor de sus acciones desde su salida en la bolsa

• Uber, de acuerdo con inversores, prometió dejar de gastar “como una estrella de rock de los 80“

• Se espera que el negocio, a pesar de sus promesas de recortes, aún así pierda al menos mil mdd este 2020

Todas las empresas de la economía digital, aunque gigantes en sus respectivas industrias, se enfrentan a significativas barreras. Muchas empresas de tecnología con actividades en China, en especial Apple, están sufriendo con el brote del coronavirus. El negocio de Xbox está bajo la amenaza no de sus rivales ancestrales, sino de los titanes en la nube. Por su parte, Google, Facebook y Amazon enfrentan varios procesos legales por presuntas prácticas monopólicas.

Hay otro reto, que parece exclusivo de las compañías con la mentalidad startup: la rentabilidad del negocio. De acuerdo con Forbes, muchas empresas que apenas empiezan por lo general deben de decidir entre crecer aceleradamente o enfocarse en hacer una ganancia. De acuerdo con Rocket Space, la clave está en llevar a cabo una combinación de una serie de estrategias que, con suerte, debería lograr ambas. Y según TNW, lo importante es obtener ingresos.

Pero hay un sinfín de grandes compañías de tecnología que han adoptado una visión mucho más temeraria. Básicamente, con el respaldo de cientos de inversores con millones de dólares (mdd) a su disposición, se dedican a crecer y abarcar la mayor parte del mercado que les sea posible. Esto, con el objetivo de tener un tamaño suficiente para sacar a la competencia, alzar los precios y, en el mediano plazo, hacer que el negocio sea redituable. Un ejemplo es Uber.

Un plan de recuperación alabado por Wall Street

Desde que salió a la bolsa, la plataforma de taxis compartidos ha perdido miles de mdd cada trimestre para expandir su negocio y desarrollar sus unidades de negocio más prometedoras. Sin embargo, Dara Khosrowshahi, el CEO de la marca, acaba de presentar un plan agresivo para hacer que la compañía se vuelva rentable. El objetivo, de acuerdo con Reuters, es lograr que la tecnológica entre a números negros para finales de 2020, un año antes de lo planeado.

Notas relacionadas

• Sólo por pedir que bajará la ventana una pasajera es agredida y amenazada por chofer de Uber México
• CEO pierde su empleo por discriminar a un conductor de Uber
• Autoridades decidieron que los conductores de Uber son socios comerciales, no empleados

El plan de Uber es simple. Se recortarán costos al liquidar unidades de entrega de comida en los países menos redituables. Asimismo, el negocio dijo que se enfocará a aumentar el uso de servicios premium entre los consumidores. También fomentaría un mayor uso de su portafolio de ofertas, en especial entre el público más devoto de la marca. Ante estas promesas, según Yahoo Finance, las acciones de la marca saltaron en más de ocho por ciento para las 9:24 AM.

¿Tiene sentido la estrategia de negocio de Uber?

La plataforma de Dara Khosrowshahi no es el único negocio que registra pérdidas bastante importantes. Por primera vez en 10 años, Boeing presentó número rojos equivalentes a 636 mdd, por culpa de la crisis con sus 737 Max. Por otro lado, en sus resultados trimestrales más recientes, Spotify regresó por primera vez en mucho tiempo a registrar una pérdida, por su alta inversión. En 2019, hasta Apple y Mercedes-Benz sufrieron grandes caídas por varios factores.

Cuando se tiene un negocio del tamaño de Uber y demás grandes plataformas del mercado, hay pocas opciones para regresar a número negros. En especial, cuando se registran de forma consistente pérdidas por los miles de mdd. Como lo promete la plataforma, una opción es reducir los costos. Pero hay pocas cosas que realmente puede recortar la empresa. Fuera de las unidades menos rentables (que es su mejor decisión), solo quedan dos proyectos más.

Se trata de la inversión en conducción autónoma y nuevas unidades de negocio. Tal vez sus proyectos secundarios (como Uber Works) podrían detenerse por ahora. Pero los vehículos independientes prometen deshacerse de los conductores, algo que ahorraría problemas legales y gastos en incentivos. Se pueden mencionar las actividades de marketing, pero no suele ser una buena idea limitarlas. Habrá que ver si basta para saltar a números negros.