• Entre julio y agosto de este año, se estima que las ventas de Pemex se cayeron en un marginal 0.9 por ciento

• Sin embargo, al compararse el rendimiento de la paraestatal con el año pasado, la caída es de un 23.5 por ciento

• Por otro lado, el número de tomas clandestinas en su red de ductos para este periodo fue de 934, un centenar más que hace 30 días

El concepto de la austeridad ha sido uno de los más defendidos por el Gobierno federal en turno. El tema de hecho se ha vuelto todavía más importante en el marco de la pandemia de COVID-19. Esto, pues ha justificado que las autoridades no hayan invertido mucho dinero para la recuperación del país. También se ha vuelto un elemento crucial en torno a la extinción de los fideicomisos, incluyendo Fidecine. Por ello es tan interesante la actual situación de Pemex.

La paraestatal se volvió tendencia desde primeras horas de la mañana a raíz de dos nuevas noticias sobre su desempeño. Primero, Reforma reveló que Pemex ha podido procesar aún más crudo que en el pasado. Sin embargo, esto no se ha visto reflejado en sus ventas, pues continúan cayéndose mes a mes, en gran parte por la crisis de COVID-19. Por su lado, El Universal aseguró que el saqueo de combustible a pipas y ductos no se detuvieron en 2020.

Estos reportes provocaron una avalancha de críticas contra Pemex en las redes sociales. Para las 09:15 AM, la paraestatal petrolera ya era el tema 19 más discutido en Twitter México. Varios de sus oponentes criticaron que el Gobierno federal se rehúse a adoptar energías más limpias, y prefiera seguir financiando las pérdidas de CFE y esta marca. Otros hablaron de la extinción de fideicomisos, apuntando que sus recursos no son ni un mes de pérdidas de la empresa.

La “lógica” de desaparecer los fideicomisos de apoyo al cine, la ciencia, el Fondo Metropolitano o el FONDEN es que “se pierden muchos millones en proyectos poco relevantes”.

Pero todo ese dinero se irá a financiar las pérdidas de Pemex y no alcanzará ni para un mes. ¿Es mejor?

— Jorge Álvarez Máynez (@AlvarezMaynez) September 30, 2020

¿Cuida tus centavos que los pesos se cuidarán solos?

+68 mil millones por extinguir fondos públicos destinados a ciencia y tecnología, arte y atención de desastres naturales, entre muchos otros

No es ni el 10% de las pérdidas que Pemex y CFE reportaron en el primer semestre pic.twitter.com/E4dAsEv53k

— Víctor Gómez Ayala ? (@Victor_Ayala) September 30, 2020

Equivale a 20 días de pérdidas de @pemex.

Servidos. https://t.co/NL2Y1cIQq3

— Gonzalo Monroy (@GMonroyEnergy) September 30, 2020

Si @lopezobrador_ quisiera tener dinero para salud, la salida fácil es dejar de perder dinero en Pemex y en CFE.
Se puede sustituir con energías limpias. El sexenio de Peña nos hizo uno de los países más competitivos en ello. Exijámoslo.
Sus obsesiones ideológicas cuestan vidas

— Jaina Pereyra (@jainapereyra) September 30, 2020

¿Hay salida de la situación complicada de Pemex?

No es la primera vez que se critica intensamente el peso que tiene la paraestatal dentro de los planes de gobierno. En julio, se dijo que Pemex perdía cada minuto lo mismo que gana Apple cada 60 segundos. Asimismo, se le ha puesto a la petrolera en el ojo del huracán por su alta tasa de muertes por COVID-19. No solo eso, sino que a pesar de que ha tomado agresivas medidas para ser más eficiente y se ha sugerido su digitalización, aún no mejora su panorama.

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Ante este contexto, vale la pena preguntarse si es posible que en algún momento Pemex sea una compañía rentable. Ciertamente es un problema complejo, pero no imposible. Como le sucede a cualquier compañía, la mejor apuesta de la petrolera es ser más eficiente. Y para eso debería de invertir en mejores tecnologías, procesos más redituables y eliminar cualquier tipo de redundancia en su personal. Por supuesto, además de dinero, esto llevará bastante tiempo.

Lo anterior no solo significa que probablemente Pemex (y por consiguiente el Gobierno federal) tendrá que soportar pérdidas multimillonarias por un tiempo considerable. Además se debe de considerar que las energías renovables son, para muchos expertos en el sector energético, el gran futuro del sector. Así que el dinero que se está invirtiendo para actualizar a la petrolera es, potencialmente, un flujo que no se podrá dedicar a impulsar a México hacia un mejor futuro.

Un desafío común a todo el mercado de gasolina

Claro, sería necio decir que solo Pemex está sufriendo en el mercado. Varias petroleras se han tenido que enfrentar a una situación complicada. Marcas como Chevron sufrieron también una baja masiva de sus ventas a raíz de la crisis de COVID-19, lo que los llevó a buscar opciones de monetización. Incluso se colocó en números negativos  ciertas mezclas durante abril, en el pico de la crisis. A eso se deben sumar las tensiones globales que había desde inicios del año.

A pesar que en general el mercado global del petróleo no ha visto buenos días, varios medios concuerdan que la situación de Pemex es particularmente negativa. El Financiero apunta que la petrolera no está al borde de la muerte, pero sí en una situación crítica e incierta. La Jornada apuntó que agentes externos no creen que se pueda poner en pie hasta que sea autónoma. Y en datos de Animal Político, la refinería de Dos Bocas podría ponerle todavía más presiones.