
Existe una frase que dice “percepción es realidad” esto define muy bien a qué se refiere el concepto de “reputación” de una marca o empresa. Este tema que cobró especial relevancia a partir la era de la web 2.0, donde las redes sociales juegan un papel protagónico para definir la imagen que proyecta una empresa y la percepción que de ella tienen sus públicos objetivos.
Por necesidad, por vocaciĂłn o simplemente por moda, mucha gente actualmente renuncia a sus empleos para buscar convertirse en empresarios, sin tener realmente una visiĂłn clara de lo que significa dar este paso, que en algunos casos es un salto al vacĂo.
El año pasado cerramos con cifras verdaderamente excepcionales acerca del uso de las redes sociales a nivel mundial con 2,200 millones de usuarios totales; esto reafirma que sin duda las redes sociales se han convertido en parte importante de la vida de los consumidores quienes ya cambiaron también la preferencia de los canales de atención a clientes, usando mayormente a las redes sociales y dejando a un lado las ya anticuadas llamadas telefónicas.
El dĂa de la quincena es el momento más sublime, sentirla llegar provoca una sensaciĂłn de plenitud que se repite cada dos semanas. Pero que el santĂsimo nos libre de cobrar los lunes, las tarjetas sufren, los bolsillos se achican, la mirada perdida de tantos GodĂnez al salir esos viernes negros, obligados a padecer su desdicha encerrados viendo alguna serie de Netflix.
Muchas veces a los influenciadores se les tiene miedo, no se les conocer realmente, se les infrautiliza o se les ignora.
Como es sabido, AmĂ©rica MĂłvil y sus plataformas Uno TV y Claro Sports tienen los derechos de transmisiĂłn de los OlĂmpicos, y esos contenidos fueron transferidos a los canales 22 y 11, y comercializados a FOX Sports y ESPN quienes aprovechan esta oportunidad para crecer sus marcas.
Hedonismo es es una doctrina de pensamiento basada en la bĂşsqueda del placer y la supresiĂłn de la angustia, como objetivo o razĂłn de ser de la vida. Nuestra cultura occidental y latina de pronto interpreta el hedonismo como falta de responsabilidad, frivolidad y ausencia de esfuerzo. Criticamos al compañero de trabajo que toma sus dos horas completas para comer o quien se va a casa en horario, sin irse tarde, o sin sufrir lo suficiente. La ideologĂa judeocristiana nos inculca tambiĂ©n el sufrimiento como un camino hacia el paraĂso y la eternidad. Sin embargo, de pronto olvidamos que estamos todos aquĂ para pasarla bien, sin excesos claro, pero con el pleno conocimiento y aprovechamiento de los pequeños placeres de la vida.
Importante que cuando realices cualquier acción de marketing definas previamente cómo vas a medir su funcionamiento ¿cierto? En las redes sociales sucede los mismo, debes definir indicadores, dependiendo los objetivos que establezcas, para poder medir el impacto de tus acciones, campañas y tácticas.
Algunas preguntas para empezar: ¿Qué tanta influencia tiene un producto o un servicio para “publicitarse” por sà solo? ¿Cuántas marcas de las que conocemos tienen éxito gracias a personalidades o famosos que las respaldan? ¿Qué tan identificadas están las marcas con las celebridades actualmente para usarlas como “gancho” de venta?
Ya no hay temas que los que surgen en las redes sociales. Ya no se habla ni se piensa en nada más. Pero lo más grave no es que los muros digitales impongan las agendas de opiniĂłn, sino que ya ni importa si son verdades o mentiras, o tonterĂas que a alguien sin oficio se le ocurrieron. Por ejemplo lo de la gimnasta mexicana y su peso. ¡Desocupados, irrespetuosos y envidiosos!
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