
Columna de tendencias de mercadotecnia por Alvaro Rattinger
Si eres dueño de una empresa o trabajas en el área de marketing seguramente has perdido más de una noche analizando formas en las que puedes vender más a tus clientes. Crecer las ventas de una empresa normalmente es resultados de un esfuerzo por convencer a más personas a la compra de un producto o servicio. Sin embargo, esa no es la Ăşnica forma de avanzar en el mercado, en realidad, es mucho más difĂcil tomar ese camino.
La principal razón por la que un mercadólogo es invitado a trabajar en una empresa es el fortalecimiento de una marca, ya sea a través de acción de promoción, publicidad, relaciones públicas o servicio al cliente. Nuestro rol en la organización es velar por los intereses y valor de la marca comercial frente a los consumidores actuales y potenciales de la firma.
Parece que la única salida para las firmas es mantener una estrategia de innovación constante; sin embargo, hay más de una voz que señala que este camino es nocivo para la imagen de una marca. El cambio constante funciona desde la óptica de contraste, es más fácil sobresalir si se logra distinguir la oferta de una firma de lo que se puede encontrar en el mercado. Al mismo tiempo es posible argumentar que se corre el riesgo de perder personalidad frente al cliente.
Uno de los temas que más escucho en conferencias y reuniones en nuestra industria es la falta de compromiso a largo plazo dentro de las empresas.
Creo que una de las farsas más grandes de la humanidad (no se diga marketing…)son los propósitos de año nuevo. Más tardamos en llegar al gimnasio que meternos 6 kilos de rosca de reyes por la boca. No hablemos de nuevos idiomas, libros y mejoras personales. Sin embargo, soy convencido de que si se escriben en una hoja y hay un compromiso real pueden darse avances en la vida profesional y personal.
El prĂłximo año será muy interesante para la industria mundial de la mercadotecnia, publicidad y medios. El fenĂłmeno será especialmente intenso en la regiĂłn de AmĂ©rica Latina, la combinaciĂłn de factores sociales, econĂłmicos y polĂticos harán que la exigencia de marcas y proveedores de la industria crezca de manera importante.
Escribir una columna es un ejercicio de valor y compromiso que se paga cada vez que una persona te escribe con una pregunta o comentario. DespuĂ©s de más de 200 textos escritos en Merca2.0 y otros medios internacionales puedo decir que los emails que más me gustan son los de profesionistas reciĂ©n egresados. Mucho se puede decir del tema, de manera lamentable la mayorĂa de las opiniones son generalizaciones o estereotipos, la simple verdad es que el mercado laboral mundial es un verdadero reto. Marketing, publicidad y medios no son la excepciĂłn.
Si algo se puede decir con certeza del consumidor moderno es su preferencia por el experiential marketing. Las oportunidades que tiene una marca para crear un vĂnculo con el consumidor son tan variadas que es difĂcil llevar la cuenta, desde factores de precio hasta disponibilidad juegan un rol importante.
Todo por servir se acaba, dice el dicho popular. En toda industria se dan modas, hay estrategias que se adoptan de manera genérica y que se convierten en el benchmark obligado de todos los jugadores. En marketing este fenómeno es igual de cierto; sin embargo, tiene un doble propósito, no sólo se debe implementar la estrategia más popular para mantener el filo frente a la competencia, también estamos obligados a lanzar nuevas iniciativas con probabilidades de éxito muy bajas.
Las redes sociales son canal predilecto para las marcas y consumidores para expresar su opinión, promover su producto o compartir cualquier evento social. Es un gran foro en el que se escuchan millones de voces al mismo tiempo, en un esfuerzo por sobresalir se ha llegado a extremos realmente barbáricos. Desde bots y trolls que inflan el volumen de la conversación hasta intentos de newsjacking que caen en muestras barrocas de marketing.
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