• En cifras de Pamco, el 70 por ciento de las personas tienden a confiar con las marcas de noticias

• Al mismo tiempo que se incrementa esta confianza en los medio de información, también se reduce la que hay en redes sociales

• Dentro de Reino Unido, se detecta que hay 34 millones de lectores de artículos periodísticos en todo el país

Casi todos los medios de noticias e información en el mundo enfrentan un panorama difícil. Si bien su labor es dar a conocer los acontecimientos al público general, las acciones de ciertos agentes políticos, y de algunas plataformas en la industria, deterioraron su imagen. Así pues, desde hace meses que, al menos en línea, incluso los terroristas generan más confianza que los mismos periodistas. Pero esto podría empezar a cambiar, al menos en algunos países.

De acuerdo con The Drum, el consumo y la confianza de medios de noticias disfrutó de un nada despreciable crecimiento entre 2018 y 2019. Específicamente, en Reino Unido se vivió un aumento del 10 por ciento en el número de lectores de información periodística para finales del año pasado. Asimismo, la confianza entre las empresas de esta industria creció en un 25 por ciento en este mismo periodo. Sin embargo, la evolución no fue igual para todas las empresas.

Todo parece indicar que este incremento en la confianza hacia las marcas de noticias solo es válido en las cadenas de alcance nacional e internacional. En el caso de los medios locales, la situación en 2019  fue igual, a veces peor, que en 2018. A eso se debe sumar que hasta 70 por ciento de la población todavía teme no poder distinguir entre información verdadera o falsa. Y así, alimentan su opinión y visión al mezclar entre redes sociales y los canales convencionales.

Oportunidades comerciales para medios de noticias

Estas cifras son una pequeña luz de esperanza luego de un 2019 lleno de barreras y retos muy importantes para el mercado. Por ejemplo, se llegó a decir que YouTube podría ser el canal que terminara por “matar” a los canales de noticias tradicionales. Desde hace años, incluso en México, no mucho más de la mitad de la gente suele tenerle confianza a estos medios. Aparte se debe de mencionar la dinámica casi perversa que llegan a tener con las empresas digitales.

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No solo es una buena noticia para la credibilidad de los medios de noticias que la confianza esté creciendo a un nivel más acelerado. También se puede monetizar esta ventaja. Y es que, en todo el mundo, los medios de información han sufrido mucho para atraer la atención de los consumidores y los anunciantes desde la llegada de las redes sociales. Ahora que más gente los considera una fuente reputable, debería ser más sencillo vender espacios de publicidad.

Claro, es una posibilidad que esta mayor confianza sea solo algo temporal. Por ejemplo, a raíz de la crisis del coronavirus, que la gente busca con desesperación alejarse de la información falsa de las redes sociales. Incluso si es así, los medios de noticias tienen una oportunidad de oro para mejorar permanentemente su futuro ahora que tienen la atención de consumidores y anunciantes. Solo deben aprovechar su ventaja para crear lazos sólidos con su audiencia.

Los retos de los medios

Por supuesto, la confianza no es el único desafío que deben enfrentar las marcas de noticias. De inicio, el consumo de medios, especialmente en México, está en su punto más alto. El reto es que, como ya se dijo, las organizaciones no han sabido monetizar sus contenidos en una era donde la gente quiere que todo lo que hay en internet sea gratuito. Además, en el combate contra las fake news y la desinformación, han tenido que recurrir a aliarse con algunos rivales.

Otros expertos creen que hay más retos en el panorama de los medios de noticias. Great Value Colleges, por ejemplo, cree que es un desafío el adaptar el formato de las marcas del mercado a las tendencias de personalización. De acuerdo con Fast Company, puede ser muy complejo mejorar la experiencia para los consumidores en mobile. En cifras de Press Gazette, las redes sociales y la rivalidad que existe con ellas también es vista como un riesgo muy considerable.