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Un tópico constante que sale a relucir, cuando se discute acerca de periodismo y los medios de comunicación de nuestro país, es el de la libertad de expresión. Se habla de este derecho inherente al ser humano y de su asesino, la censura, retrógrada práctica que en pleno siglo XXI sigue acechando, como fantasma, las redacciones de los medios de todo el mundo.
Para quienes nos dedicamos a las relaciones públicas nos resulta muy familiar que algunos de los clientes que con más frecuencia se acercan a solicitar nuestros servicios son los políticos. Los servidores públicos o los aspirantes a ocupar algún puesto en el estado no ignoran que una herramienta fundamental dentro de la política es el buen manejo de la imagen y las relaciones públicas.
Un tema de interés en los últimos días, para quienes se dedican al periodismo y para los que no también, es la salida de Joaquín López Dóriga del espacio noticioso. El conductor afirmó que dejaría de aparecer a cuadro en El Noticiero, pero que seguiría laborando en Televisa, sin embargo, la versión que más fuerza cobró en los últimos meses, incluso antes del anuncio de su salida, fue el conflicto que el periodista protagonizó con María Asunción Aramburuzabala, una de las empresarias más poderosas del país.
Es una de las herramientas más poderosas dentro de las relaciones públicas, sobre todo cuando se trata de tiempos de crisis. La comunicación interna es un elemento indispensable para las empresas y organizaciones y empleada de forma estratégica puede significar una superación exitosa de un momento de dificultad.
La discusión de temas relevantes con la finalidad de que autoridades tomen decisiones para alcanzar objetivos concretos para nuestra estrategia de comunicación lleva el nombre de cabildeo político.
La imagen que proyectamos ante los distintos círculos donde nos relacionamos, significan actos de comunicación que serán recibidos como mensajes que emitamos hacia el exterior. Esto tiene que ver con la reputación personal y la de la empresa de la cual se forma parte o incluso la que se dirige.
Una adecuada estrategia de relaciones públicas busca modificar la percepción e imagen de alguna empresa o individuo. Para esto, las agencias de relaciones públicas consiguen la presencia de sus clientes en los medios de comunicación mediante herramientas como comunicados de prensa; ruedas y conferencias de prensa; acercamiento con líderes de opinión, editores y reporteros, entre muchas otras.
Imagina que subes a un elevador y dentro de él te encuentras a la persona que podría ayudarte a darle un impulso vital a tu proyecto, a tu empresa o incluso a tu carrera. Estás frente a una oportunidad que debes de aprovechar sí o sí, y no cuentas con más de dos minutos para aplicar un discurso breve, atractivo e impactante para lograr su atención. Si logras venderle tu idea, hacer que se interese y lograr que esté dispuesto a darte una cita posterior, habrás aplicado con éxito un elevator pitch.
Las actuales modificaciones económicas, tecnológicas y sociales han provocado que nuestra manera de asimilar el mundo cambie. Existen muchos factores que han propiciado estas transformaciones, que van desde los complicados traslados en las grandes orbes, el uso de nuevas tecnologías, la aparición del internet y las redes sociales, hasta cambios generacionales.
Aunque conocemos las nociones del potencial de cada uno, muchas veces desconocemos las diferencias entre ambos e ignoramos de qué manera el marketing y las relaciones públicas pueden coexistir y trabajar de la mano.