• Hasta ahora, Fiat es la marca que ha solicitado el rescate más cuantioso de todo el mundo a una autoridad de gobierno

• Otras empresas destacadas que también han pedido ayuda de sus países son Air France-KLM, TUI y Ceconomy

• En un par de semanas, Italia ha aprobado dos paquetes de estímulos económicos, valuados de 255 mil millones de euros

La situación del sector automotriz es muy compleja. Mucho antes de la pandemia, más de una marca en el sector estaba lidiando con una serie de retos en la adopción de tecnologías como la conducción autónoma y las energías renovables. Por supuesto, estas tendencias a su vez les causaron una serie de problemas en cuestiones financieras. Pero con la COVID-19 en su pleno esplendor global, su capacidad tanto de producción como de venta se desplomó casi a ceros.

Pero hasta ahora, ninguna de las empresas más relevantes del sector habían estado en riesgo de quebrar o declararse en bancarrota. Esto, sin embargo, podría estar a punto de cambiar. De acuerdo con Bloomberg, la marca Fiat acaba de pedir un rescate millonario a las autoridades de Italia. La línea de crédito que está pidiendo está valuada en seis mil 300 millones de euros. Esto equivale a un apoyo de seis mil 820 millones de dólares (mdd) para la automotriz europea.

Todas las negociaciones sobre este rescate para Fiat aún son privadas, pero fueron reveladas por fuentes internas. Personas cercanas a estas discusiones señalaron que, para que la marca obtenga la cuantiosa línea de crédito, debería estar respaldada por el Ministerio de Finanzas de Italia. Se espera que este préstamo ayude a compensar las cuantiosas pérdidas de cinco mil 500 mdd del primer trimestre. La noticia no parece haber afectado el valor de sus acciones.

¿Otra marca al borde del abismo?

Cabe destacar que Fiat no es la primera compañía que ha necesitado la ayuda de su país de origen para salir de la crisis de la COVID-19. Bloomberg también apunta que Renault solicitó un préstamo de cinco mil millones de euros. Adidas en su momento llegó a un acuerdo con Alemania para asegurar una línea de tres mil 300 mdd. Airbnb también solicitó un crédito muy cuantioso y así sobrevivir unos meses más. J.Crew, en cambio, recibió apoyo por bancarrota.

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El hecho que Fiat le solicite un préstamo de Italia, ¿significa que podría desaparecer por culpa de la COVID-19? Todo depende. Si la marca llega a un acuerdo con las autoridades en Roma, probablemente podrá salir del mal paso. Esto, claro, suponiendo que sepa gestionar esta línea de crédito y sepa extender su liquidez hasta salir de la crisis. Si la pandemia no se extiende demasiado, puede recuperarse y se asegura un futuro a mediano plazo, no habrá problema.

Pero las cosas cambian si Italia decide rechazar el préstamo, le otorga menos de lo que le gustaría a la marca, no sabe gestionarlo o la pandemia de la COVID-19 se extiende. En todos estos casos, tendrá que recurrir a sus propios inversionistas, tal vez una ronda de emisión de acciones, para financiarse. Ciertamente sigue siendo difícil que una empresa tan grande como Fiat muera en el corto plazo, pero con las condiciones adecuadas podría desaparecer a futuro.

Una situación común en el resto del mundo

No son solo las automotrices las que están cediendo a la presión financiera de la pandemia. El sector de las agencias está en una baja tan profunda que agentes como Martin Sorrell están pensando solo comprar a su competencia. Empresas como GM han tenido que matar a más de una marca prometedora, que simplemente no tenía resultados suficientemente buenos en el corto plazo. Y a agentes como Interjet incluso les han empezado a embargar sus propiedades.

En este contexto, más de una marca ciertamente perderá la vida durante (o a raíz de) la crisis sanitaria. Algunas de las más vulnerables hasta ahora, en cifras de CNBC, son por supuesto los pequeños negocios y emprendimientos más jóvenes. Business Insider apunta que también las aerolíneas están en una posición muy similar a las automotrices, implorando por rescates de sus países. Y Fast Company enumera varias empresas en lujo, retail, servicios y tecnología.