• De acuerdo con McDonald’s, el rapero es un fanático desde la infancia de sus productos, citando su consumo frecuente en su natal Houston

• Travis Scott es una de las celebridades que más ha aparecido en estrategias de marketing innovadoras en los últimos años

• Por ejemplo, hace unos años tuvo un concierto virtual en Fortnite como parte de una asociación con Epic Games

No es poco común que las marcas y las celebridades se alíen para ofrecer promociones o, por lo general, llevar a cabo una campaña comercial. Este tipo de alianzas, sin embargo, en pocas ocasiones van más allá de una recomendación o de la aparición de la estrella en un spot. Pero en contadas ocasiones, la influencia del artista puede literalmente modificar y hasta aumentar el portafolio de una empresa. Tal parece ser ese el caso del artista Travis Scott en McDonald’s.

De acuerdo con CNN, desde hace días que el rapero y la cadena de comida rápida habían dado algunas pistas, especialmente en Instagram, sobre una colaboración. Hoy debutó este nuevo proyecto conjunto: Un menú de McDonald’s inspirado directamente en los gustos del artista. El menú es relativamente sencillo e incluye un cuarto de libra con queso y tocino, así como un refresco Sprite y papas con salsa BBQ. Por desgracia para el público, no hay juguete.

Según Newsweek, esta Travis Scott Meal estará disponible únicamente en restaurantes de Estados Unidos (EEUU). Esto excluye también a locales de McDonald’s en Hawaii, Alaska y otros territorios de la Unión Americana. Se espera que los consumidores puedan adquirir el menú por solo seis dólares, unos 120 pesos mexicanos, hasta el cuatro de octubre. Se puede pedir en restaurante, drive-thru, para llevar y hasta a través de la aplicación móvil de la marca.

Una genial colaboración entre McDonald’s y Travis Scott

Como ya se mencionó, no es nuevo que una o varias celebridades trabajen de la mano con las marcas para alguna campaña o promoción. A veces tiene resultados desastrosos, muy lejanos a los resultados de McDonald’s y Travis Scott, como el caso de Andrea Legarreta y Cinemex. En ocasiones, al estilo de Boursorama Banque, solo se contrata a un actor famoso para llamar la atención. O como hizo Uber en México, busca asociarse a una figura querida por el público.

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Hay que regresar a la propuesta de McDonald’s con Travis Scott. Se trata de un proyecto muy interesante porque establece lazos más cercanos entre la marca y la celebridad de lo que la audiencia suele esperar. Como ya se dijo, por lo general el único trabajo de la estrella es salir en el spot y parecer convencido que el producto en cuestión es bueno. Con la colaboración de la cadena de comida rápida y el popular rapero, se ha dado un paso más allá en autenticidad.

Independientemente si es cierto o no, la intención de este proyecto de McDonald’s es darle a entender al público que, al ordenar este menú, comerán lo mismo que pediría Travis Scott. La idea detrás de esta propuesta es poderosa, pues permite establecer un lazo emocional no solo entre la marca y los consumidores, sino también entre el restaurante y el rapero. La mezcla entre empatía, celebrity appeal e influencia permite crear un esfuerzo comercial más potente.

En la búsqueda de un celebrity marketing más sincero

McDonald’s tampoco es la primera que intenta humanizar a las celebridades para crear una estrategia comercial más potente. Por ejemplo, Geico roba la seriedad de DJ Khaled, Idina Menzel y John Stamos para crear personajes más humanos, y por lo tanto más atractivos. Por su lado, ni Hyundai ni Samsung temen unirse a la ola de BTS para darle a los consumidores un  mejor contenido. Incluso darles más libertad creativa a estas estrellas resulta en mejores spots.

Este tipo de estrategias como la de McDonald’s con Travis Scott parecen surgir de los desafíos inherentes al celebrity marketing. De acuerdo con Frog Dog, las estrategias tradicionales son capaces de eclipsar la imagen de la marca a lado de la estrella. Baer apunta que los cambios y errores en la imagen de estos artistas e influencers puede cambiar de un momento a otro. Hay estudios que además dudan que estas técnicas sean tan atractivas como antes se pensaba.