• La campaña de HSBC fue diseñada por la agencia de publicidad Wunderman Thompson

• En el video, la compañía financiera también muestra, indirectamente, un mensaje pro-LGBT+

• Además de activaciones en Out-of-Home y digital, se espera que estos materiales lleguen a print, redes sociales y TV

No es poco común que las empresas respalden causas sociales como parte de una campaña comercial. Varias marcas relevantes, desde Gucci hasta Secret, han usado sus marcas para enviar potentes mensajes sobre el empoderamiento femenino. Otras organizaciones utilizan fechas como la Navidad para llamar la atención del público hacia asuntos graves de salud. En ocasiones, han sido responsables de poderosas y sorprendentes obras de arte hiperrealistas.

Todas estas activaciones responden a los esfuerzos en Responsabilidad Social Corporativa (CSR) de las empresas. Para las marcas, hay fuertes razones por las cuales su negocio debería preocuparse en este tipo de campaña. La Cámara de Comercio de Estados Unidos (EEUU) dice que aumenta la lealtad tanto de los consumidores como de los empleados. Por su parte, Nexia señala que es especialmente positivo para incrementar la reputación e imagen pública.

Por supuesto, también es una excelente oportunidad para que las marcas puedan establecer nexos más poderosos con sus consumidores. Cuando las personas sienten que una campaña social es auténtica, es más probable que sientan una afinidad con la compañía en cuestión. Sin embargo, lograr este objetivo no es fácil. No solo se tiene que encontrar un tema que sea importante para la sociedad. El mensaje que se transmita debe estar muy bien diseñado.

Una campaña social de HSBC para Reino Unido

El ejemplo perfecto sobre un mensaje, tema e implementación social adecuada viene directo de Europa. Hace poco que el banco HSBC reveló la nueva campaña Home To So Much More en Reino Unido. Este esfuerzo es parte del proyecto We Are Not an Island, que está pensado para exaltar la internacionalización del país. En la última fase de esta ejecución, la institución financiera decide tocar un tema bastante controversial dentro de la región: el de la inmigración.

Notas relacionadas

• ¿Qué esta pasando en HSBC?
• Felipe Calderón se queja de HSBC, la marca responde y a los usuarios no les gusta
• “No es no”, la activación del HSBC que ¿compara a la mujer con un cajero automático?

La campaña empieza con el vocero de HSBC, el comediante Richard Ayoade, que empieza a recitar un monólogo sobre el hogar. El hombre pasa varios lugares, como hospitales, montañas y las calles de Londres, mientras reflexiona qué entienden las personas por la idea de dónde son. Así, se cuestiona si significa el lugar donde nacieron, de donde vienen sus padres o sus ancestros. Al final, asegura que es en cualquier punto en que la gente se sienta en su hogar.

Controversia y esperanza en el contexto del Brexit

No se trata de la primer compañía que decide lanzar una activación comercial sobre temas de inmigración. En 2016, Hollywood lanzó una campaña que buscaba defender a los migrantes que habían llegado a EEUU en busca de mejores oportunidades. Por su parte, Bud Light lanzó una activación durante el Super Bowl de 2017 donde contaba la historia de su fundador, un originario de Alemania. Incluso algunas agencias han tenido muestras de apego a este tema.

Pero la campaña de HSBC en Reino Unido es mucho más atrevida. El eslogan del proyecto general, We Are Not an Island, resuena de forma negativa con muchos agentes políticos. Esto porque parece estar haciendo referencia al Brexit, el proceso de separación del país fuera del bloque europeo. Aunque la empresa ha negado en múltiples ocasiones este nexo, es casi imposible no hacer esta relación. En especial en anuncios y activaciones como ésta última.

El bando está arriesgando mucho con este mensaje pro-migración, en especial en un país donde hay una parte importante de personas que detestan a la gente extranjera. Pero también está luchando por una causa social justa, que además es respaldada por un buen número de sus clientes. Es cierto que se está arriesgando a perder un poco de su negocio. Sin embargo, se trata de un sacrificio que vale la pena para defender lo que es un buen proyecto social.