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EEUU no solo se opuso a esta regla sobre medicinas en la propuesta a la OMS, sino también en una de salud reproductiva
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Dicho texto pide a las naciones garantizar el acceso a la salud sexual y reproductiva, incluyendo el aborto, en una pandemia
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Sin embargo, los legisladores norteamericanos afirmaron que “creen en la protección legal de los no-nacidos“
Uno de los temas más discutidos a escala global es el de las patentes. Estos recursos legales permiten a las marcas innovadoras beneficiarse por un tiempo específico de sus invenciones, de forma que se les recompense adecuadamente su inversión. Sin embargo, estas limitantes pueden poner en desventaja a algunos mercados y regiones sin la capacidad económica para pagar este premium. La situación se vuelve todavía más compleja en casos como medicinas.
De acuerdo con Reuters, hace unas horas que Estados Unidos (EEUU) rechazó el lenguaje de una nueva propuesta que se presentó en la Organización Mundial de la Salud (OMS). La idea del proyecto es permitir a los países pobres ignorar las reglas de propiedad intelectual de las medicinas en caso de una emergencia de salud. De acuerdo con los representantes del país en la institución, estas medidas “mandan el mensaje equivocado a los innovadores” pharma.
Cabe resaltar que EEUU no bloqueó la propuesta, sino que se “disoció” de los párrafos en concreto donde se garantiza el acceso de medicinas a países pobres durante emergencias. El texto en general tiene el objetivo de revisar la respuesta de la OMS ante actual pandemia de la COVID-19. Además de proponer mejoras al sistema de salud global y una evaluación sobre el desempeño de la organización, también busca crear un bloque más unificado entre los países.
La cuestión de las patentes en medicinas
El papel de las farmacéuticas en la resolución de la actual pandemia ha sido crucial para todo el mundo. Compañías como Moderna parecen estar cerca de desarrollar medicinas que serían capaces de inmunizar de forma segura a la población, en efecto acabando con el riesgo. Han sido también esenciales para rastrear y analizar el comportamiento y evolución del patógeno. Eso sin contar la enorme inversión que han hecho para poder crear vacunas y tratamientos.
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Precisamente por eso la decisión de ignorar las reglas de patente puede ser tan controversial para EEUU. Ignorar estas medidas para nuevas medicinas significaría que la creadora original del fármaco no se verá beneficiada directamente por la producción, distribución y venta. Esto, a su vez, podría servir como un incentivo para no desarrollar más y mejores productos. Así que los miedos de las autoridades norteamericanas son entendibles. Pero no por ello son atinados.
Es evidente que se pondrán severas barreras y restricciones a la producción y ventas de las medicinas con patente en países pobres. No todas las crisis sanitarias en el futuro serán igual de graves, y por lo tanto podrían no ser vistas como una emergencia. Ya ahora mismo muchos grupos farmacéuticos están explorando formas de poner su producto a disposición incluso de las regiones menos afortunadas. Es mejor llegar a un acuerdo, que solo desestimar la medida.
Mejorando el entorno de la propiedad intelectual
A lo largo de los años, más allá del sector medicinas, se han realizado varios cambios a las reglas de patentes. Empresas como Microsoft reconocen que en el pasado sus acciones y reclamos en torno a la propiedad intelectual de hecho hirieron la innovación del sector. A medida que el software se vuelve un elemento más importante en los productos, surgen más preguntas sobre quién es su dueño. A eso se debe sumar la eterna lucha contra el plagio.
Específicamente en el mercado de las medicinas, algunos expertos tienen propuestas que deberían mejorar el acceso a fármacos. De acuerdo con Forbes, la propiedad intelectual en el sector debería re-enfocarse a proteger a los pacientes. STAT cree que sería mejor un sistema en donde el consumidor pague por la calidad de los fármacos, no por restricciones legales. Y The Conversation cree que deberían existir reglas específicas para los mercados en desarrollo.