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Aunque no se trata del peor sistema en el mundo, se debe aceptar que la salud pública dentro de México tiene carencias importantes. A lo largo de la pandemia, se han exaltado muchos de estos elementos. La plantilla de médicos y enfermeros parece ser siempre insuficiente, no hay equipo o instalaciones adecuadas para todos y, por supuesto, los recursos con que se cuenta no bastan. Sin embargo, en estos últimos también se han visto señales de excelente mejora.
Una es la vacuna anti-COVID que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está preparando con ayuda del IMSS, el Cinvestav y el laboratorio farmacéutico nacional Avimex. De acuerdo con Mediotiempo, al igual que otros fármacos de escala internacional, la fórmula que se está preparando en México ya parece lista para entrar a la tercera fase de pruebas. Es decir, que se empiece su utilización en pacientes humanos para que se confirme la efectividad.
Todavía no se sabe exactamente cuándo podrían estas instituciones y la empresa del sector salud empezar las pruebas. Sin embargo, debería comenzar este mismo 2020. Lo anterior significa que, si todo sale conforme lo planeado, se podría tener una vacuna de fabricación mexicana para combatir a la pandemia en algún punto de 2021. En ensayos pre-clínicos los investigadores confirmaron que el fármaco parece generar la respuesta inmune que se busca.
La vacuna anti-COVID, ¿una señal de un mejor sector salud a futuro?
Muchos otros fármacos están en la carrera por solucionar la pandemia, y se puede decir de forma objetiva que están más adelantados que la fórmula de Avimex y la UNAM. Rusia, por ejemplo, ya registró una vacuna propia que dice es efectiva para combatir la crisis de salud. Hace un par de semanas que se presentó oficialmente el acuerdo para producir la sustancia de AstraZeneca en México. También Johnson & Johnson está en el desarrollo de su proyecto.
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Pero hay que volver a la vacuna mexicana y lo que podría significar para México. De nuevo, el entorno de salud nacional no es particularmente sólido. Desde hace años que no se dedica ni la mitad de los recursos que se recomiendan a este entorno. La pandemia no solo ha hecho ver a autoridades y población en general los peligros de dejar el entorno médico en segundo plano. El desarrollo de Avimex y UNAM además confirma que hay herramientas para arreglarlo.
Hay una muy buena posibilidad que, a raíz de la pandemia, se vea una consolidación y hasta un refuerzo del sector salud en México. Empresas y gobiernos claramente se han dado cuenta que hay una dolorosa falta de sistemas y desarrollos, y la demanda de la población estará en un punto máximo. El único reto será que, conforme esta crisis de la COVID-19 quede en el pasado, no se pierda también la lección de que invertir en medicina y el bienestar es crucial.
Indicadores de mejora
Junto con la vacuna de la UNAM y de Avimex, hay otras señales de que tal vez el sistema de salud en México tendrá un cambio para mejor. Ahí están los intensos ataques de Profeco en contra de muchas marcas, algo que se ha vuelto peculiarmente viral en los últimos meses. A la vez, se han visto también avances importantes en el tema del consumo de alimentos. Ya sea por los efectos del etiquetado frontal o por la forma en la que se regulará la comida chatarra.
El Departamento de Investigación de Merca 2.0 trabaja arduamente para obtener aún más información sobre el entorno de los hábitos médicos en el país. Esto, con la meta de crear la nueva edición de Radiografía Health en México. Si quieres participar en este sondeo, tienes que hacer click en este enlace y terminar un corto formulario. Ayúdanos a descubrir cómo es que está evolucionando el comportamiento de los consumidores en el sector de la salud.
