• En términos anuales, el PIB de México se redujo en un 2.4 por ciento

• Frente al primer trimestre del 2019, la economía del sector industria se desplomó en un 3.8 por ciento

• De acuerdo con INEGI, estas cifras son preliminares y podrían ajustarse (al alza o a la baja) para el próximo 26 de mayo

Una de las eternas preocupaciones de México es su economía. No solo tiene una de las tasas de empleo informal más altas del mundo, lo cual pone en directo riesgo a buena parte de la población. Además, como lo ha demostrado la actual crisis sanitaria, varios de sus pequeños negocios parecen ser demasiado frágiles como para prosperar en el largo plazo. Por desgracia el Producto Interno Bruto (PIB), el mayor indicador del concepto, no augura un futuro positivo.

De acuerdo con El Universal, hoy se acaban de revelar las nuevas cifras trimestrales sobre el cambio del PIB de México. Y frente al periodo anterior, en los últimos tres meses la economía nacional se contrajo en un 1.6 por ciento. Si bien podría parecer una cifra reducida, de hecho se trata de la baja más grave que se ha visto en la República desde 2009. Algunos analistas, de acuerdo con el medio, se esperaban una caída solo ligeramente menor de 1.5 por ciento.

En la conferencia mañanera, Andrés Manuel López Obrador hizo referencia a esta caída del PIB. Específicamente, mencionó que otros analistas habían pronosticado una baja todavía más grande de la economía, algo que “afortunadamente no fue así”. Según el INEGI, las actividades más afectadas fueron la industria y los servicios, con una baja del 1.4 por ciento. Por el lado positivo, las tareas y marcas del sector agropecuario creció en un 0.5 por ciento este periodo.

¿Qué significa para la economía de México?

Ya desde hace varios meses que se han dado noticias bastante graves sobre la estabilidad de las finanzas del país. Ya desde hace semanas se ha advertido que el impacto de la COVID-19 a la economía de México podría provocar el quiebre de millones de empresas y el despido de muchos más. A escala América Latina, la República sería de las naciones peor afectadas en 2020. Y otros estudios reafirman que entre cuatro y seis de cada 10 mexicanos vive al día.

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¿Cómo pueden afectar estas cifras a la perspectiva de la economía a largo plazo para México? De inicio, probablemente provocará un ingreso menor a las familias de la República. Y esto se puede expresar desde recortes salariales hasta simplemente despidos. Las empresas también van a poder observar un crecimiento menor en sus ingresos, que puede afectar a sus planes en el largo plazo. Hasta podría desincentivar la llegada de inversiones extranjeras productivas.

Sin embargo, también se debe de aceptar que la caída del PIB es modesta y no debe causar enorme pánico. Lo más importante para el bienestar a largo plazo de la economía de México es cómo continúa su evolución a lo largo de los próximos meses. Si la tendencia sigue a la baja (como por desgracia ha sido por más de un año), entonces el panorama será oscuro. Pero con que haya una desaceleración de este desplome, podría bastar para fomentar confianza.

Un problema que no es exclusivo de México

No solo el Gobierno federal está presentando estimaciones negativas para su economía. Más de una marca de talla global espera reducir significativamente sus ingresos. Cadenas de retail como Liverpool están a la baja por culpa de la pandemia. También YouTube tiene semanas que advierte una caída en sus perspectivas de publicidad para los últimos meses. Incluso quienes se benefician por este fenómeno, como Samsung, no esperan que el panorama se mantenga.

Cabe destacar que no son solo las marcas y el Gobierno de México los que están viendo su economía en picada. De acuerdo con el New York Times, la recesión causada por la COVID-19 no solo es global, sino que podría durar mucho tiempo. Bloomberg reafirma que, en Estados Unidos (EEUU), el desplome trimestral fue de 4.8 por ciento, mucho más severo que el de la República. Y según The Guardian, también Italia y Francia están en la misma difícil situación.