• La UNAM es todavía la universidad mexicana que más estudiantes tiene en su matrícula del Top 3, con más de 160 mil personas inscritas

• Por su lado, el Tec de Monterrey se distingue por ser la institución que más estudiantes internacionales tiene entre las primeras tres

• Además de ser considerada la mejor de México, la UAM es también la que tiene más alumnos por cada profesor, un promedio de 20 a uno

Son pocas las instituciones educativas que tienen la reputación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). No solo se le llama en todo el país la máxima casa de estudios. De hecho tiene una reputación bastante consolidada como una de las mejores organizaciones académicas en la República. Sin embargo, con el paso de los años ha tenido que defender su título tanto de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) como del Tec de Monterrey.

Hace unas horas se confirmó que, al menos en un ranking internacional, la UNAM ha perdido terreno frente a esas instituciones. De acuerdo con Forbes, Times Higher Education (THE) justo lanzó la más reciente edición de su lista de mejores universidades del mundo. La máxima casa de estudios llegó entre la posición 801 y mil, mientras que tanto el Tec de Monterrey como la UAM estuvieron en el rango 601 a 800. Ésta última es considerada la mejor de todo el país.

En total se consideraron 16 casas de estudios mexicanas para este ranking de universidades. Además de la UNAM, la UAM y el Tec de Monterrey, aparte se consideró al IPN, la UABC, la UAEH, la UANL, la UAP, la UAQ, la UASLP, la UAEMex, la UADY, la UdeG, la UG, la UMSNH y la UNISON. En el ranking internacional, la mejor institución del mundo fue la Universidad de Oxford. También figuran en el top 10 Stanford, Harvard, el CIT, el MIT, Cambridge, entre otras.

Un golpe contundente a la reputación de la UNAM

No hay duda que la máxima casa de estudios es una de las marcas más importantes de todo México. No solo se ha convertido en un referente importante en el transcurso de la pandemia, tanto en cuestión de estimaciones como en el desarrollo de fármacos. También ha estado en el  centro de una serie de movimientos sociales cruciales para toda la comunidad del país. Eso sin contar que la UNAM es incluso una influencer poderosa dentro de ciertas redes sociales.

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Pero hay que regresar a este ranking internacional. No es la primera vez que la UNAM ve que su reinado como la máxima casa de estudios amenazado. Ya en octubre de 2019 el mismo Tec de Monterrey la superó a nivel América Latina. Al mismo tiempo, es difícil calificar los estudios y listas de estas organizaciones como la verdad absoluta. Muchas firmas hacen evaluaciones distintas, basándose en varios parámetros, por lo que no se puede decir que son definitivos.

A la vez, sí se puede hablar de una amenaza a la reputación de marca de la UNAM. De nuevo, no es fácil consolidar una imagen tan fuerte como la que tiene esta institución. Lo ha logrado tras años de perfeccionar sus sistemas y gracias a siglos de experiencia. Pero si algo se sabe muy bien en marketing, es que el branding es un concepto frágil. Si la Universidad no logra mejorar sus procesos, podría empezar a quedarse atrás de muchas otras de sus rivales.

Sobre el peso de los rankings mundiales o locales

Claro, la UNAM no es la única marca que se ha visto afectada (positiva o negativamente) por una lista independiente que intenta identificar a los líderes de un sector. Bloomberg catalogó a Apple como la empresa más innovadora de 2020 hace unas semanas, por encima de Alphabet y Amazon. Esta última, sin embargo, fue reconocida como la más valiosa por Brand Finance Global en enero. Para Condé Nast Traveler, la mejor ciudad en el mundo para viajar es Mérida.

¿Por qué es importante para la UNAM, o cualquier otra marca en ese sentido, tener muy en cuenta los rankings globales o locales? De acuerdo con Forbes, la posición es crucial para impulsar la recordación de los negocios e instituciones entre el público general. Estudios señalan que, en el caso específico de las universidades, impacta en las inscripciones. Pero agentes como FT reafirman que algunas listas sobrevalúan la importancia de ciertos agentes.