• Huawei también estaría considerando la compra de ArcFox, una de las marcas de EVs en China que usan su sistema Inside

• Sin embargo, la dueña de esta división de vehículos eléctricos dijo que solo se sentiría cómoda si la telecom es un inversionista minoritario

• Por el momento, oficialmente, la empresa ex-dueña de Honor está solo vendiendo software y tecnología para coches inteligentes y verdes

Resulta que Huawei no está contenta con quedarse tras bambalinas en su lucha por el control de la industria automotriz. De acuerdo con Reuters, la telecom china estaría considerando la adquisición de una empresa local en el segmento de vehículos eléctricos (EVs). Con la compra,  la marca podría efectivamente empezar a producir sus propios modelos. Algo que va en contra de sus declaraciones hasta ahora, en las que decía que solo sería una proveedora tecnológica.

Las noticias fueron dadas a conocer por fuentes cercanas a la negociación. Huawei estaría en pláticas para una participación mayoritaria en Chongqing Jinkang New Energy Automobile. La marca es la división de EVs de la automotriz china Chongqing Sokon e incluso ha llegado a los Estados Unidos (EEUU) con su portafolio Seres. Con el control de la unidad, la telecom podría tener una presencia de punta apunta en el mercado, produciendo autos bajo su propio sello.

Sin embargo, no todo será miel sobre hojuelas para Huawei. No solo el trato con Chongqing no está cerrado todavía, por lo que las condiciones podrían cambiar o incluso se podría dar la suspensión del proyecto. Según analistas entrevistados por Reuters, podría tomarle un par de años a la telecom crear un modelo que esté a la altura de las exigencias de la industria. Si todo sigue conforme lo planeado, la adquisición podría terminarse tan pronto como julio próximo.

¿Una apuesta prudente de parte de Huawei?

Esta noticia no es menor, considerando el poder que tiene la telecom china dentro de su país de origen y lo rápido que se han extendido los EVs en la región. Según Counterpoint, solo en la industria de smartphones continúa teniendo el control del 30 por ciento del mercado. Cierto, es una cifra pequeña comparada con el casi 50 por ciento que llegó a comandar en el pasado. De todas formas, Huawei aún supera por más de la mitad a su competidor más cercano, Vivo.

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Así pues, es claro que la telecom es una marca consolidada que, si lanzara un EV en China, muy probablemente sería un éxito inmediato entre las masas. A eso se debe sumar que, en datos de Canalys, las ventas de este tipo de vehículos en el gigante asiático siguen creciendo a gran velocidad. Huawei, como lo hizo antes en el sector de smartphones, puede usar todo su poder e influencia en su lugar de origen y conquistar al mundo, pero ahora en otra categoría.

La gran problemática de Huawei, sin embargo, será desarrollar la capacidad de producción para sus EVs. Aún con la ventaja que podría darle Chongqing, será tardado y costoso crear la infraestructura que necesita para convertirse en una líder automotriz local y global. Cuando su intención era ser una proveedora, de acuerdo con Bloomberg, ya había dicho que iba a tener que invertir mil millones de dólares (mdd). Una estrategia end-to-end sería más exigente.

El reto de Apple y Xiaomi

Hay que recordar que Huawei no solo estará lidiando con las empresas consolidadas dentro del sector automotriz. También tiene que hacer frente a las compañías que van a hacer el mismo salto que ella estaría planeando. Tal vez la amenaza más importante es Apple. Si bien aún son solo rumores, desde finales del año pasado se estaba diciendo que Tim Cook y su equipo estaban alistándose para lanzar su EV. Algo que provocó el entusiasmo del mercado.

Pero una amenaza más cercana y directa es Xiaomi. Una rival de Huawei también en el sector de smartphones, desde hace semanas que esta tecnológica china dio a conocer una enorme inversión en el sector de EVs. También tiene la intención de convertirse en una proveedora de vehículos integral, por lo que no se limitará a proveer solo una infraestructura o su software a otros. Su mayor barrera, igual que su connacional, es todavía hacer el gran salto productivo.