• Alibaba es considerada una de las empresas más grandes de ecommerce del mundo, más poderosa incluso que su contraparte en EEUU, Amazon

• Por su lado, Tencent rápidamente se ha vuelto un titán en la industria del entretenimiento y los servicios digitales

• Finalmente, Baidú tiene una prominencia similar a la que tiene Google en el mercado search asiático

Una de las armas más poderosas que el gobierno de Donald Trump ha usado en su batalla en contra de China es la lista negra. En este grupo se incluyen empresas con las que compañías de Estados Unidos (EEUU) tienen prohibido tener relaciones comerciales. El objetivo de este tipo de penalización es minar tanto la capacidad de venta como de suministro de esas marcas. Y desde hace días se rumoraba que este recurso se aplicaría contra varias tecnológicas más.

Específicamente, contra gigantes como Alibaba, Tencent y Baidú. Sin embargo, de acuerdo con Reuters, estas empresas chinas podrán respirar tranquilamente un poco más. Fuentes cercanas al gobierno de Donald Trump revelaron que la administración ya no planea seguir con estas nuevas adiciones a la lista negra. Con esto, las empresas radicadas en Pekín tendrán un poco más de espacio para lidiar con la ya tensa situación comercial entre EEUU y su país.

De acuerdo con las fuentes, varios oficiales senior de la administración estaban de acuerdo con agregar a estas empresas a la lista negra de EEUU. Sin embargo, los planes se habrían detenido tras la intervención del secretario del Tesoro, Steve Mnuchin. Es incierto exactamente qué llevó al integrante del Gabinete de Trump a oponerse a estas acciones. Pero ya hay varios expertos que han reprobado el rápido escalamiento de hostilidades comerciales con China.

Tensas relaciones entre China y EEUU

Hay que recalcar que la propuesta de poner en la lista negra a Alibaba, Tencent, Baidu y otras no es la única iniciativa contra Pekín que Trump ha querido implementar al final de su gestión. El mandatario firmó recientemente una orden ejecutiva donde se prohíbe a las inversiones de EEUU colocarse en empresas de China dominadas por el Ejército del país asiático. Esto hizo que, de acuerdo con la BBC, la NYSE casi sacara de su ecosistema a varias telecom de Pekín.

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Sin embargo, China no se ha quedado de los brazos cruzados ante el asedio de EEUU. En datos de Nikkei, la administración de Pekín pasó nuevas legislaciones que permiten a las marcas del país demandar a aliados que se pongan del lado de Washington. Es decir, si se cancelan contratos para seguir las penalizaciones de Trump y su equipo, quedarían abiertas a una litigación en Asia. Y así forzarlas a unirse a la segunda mayor economía del mundo.

Aunque no parecería que hay una esperanza en el horizonte en lo que se refiere a las tensiones entre EEUU y China, algunos expertos si ven un panorama más positivo para el 2021. Según el South China Morning Post, la mayor parte de los empresarios asiáticos creen que los lazos de las dos superpotencias económicas mejorarán con la llegada de Joe Biden al poder. Esto sería particularmente positivo para el caso de Japón y Corea del Sur, más cercanas al conflicto.

Victorias (y derrotas) en ambos lados

En los meses de intensa guerra comercial entre EEUU y China, ambas naciones han tenido su buena cantidad de pequeñas victorias y derrotas. Por ejemplo, Washington ha triunfado en el objetivo de sacar a marcas como Huawei y ZTE de la infraestructura de telecomunicaciones. Si bien es cierto que la operación le costará significativamente, también ayudará a molestar a Pekín. En especial porque le quita un mercado masivo donde continuar desarrollando la 5G.

Pero también la segunda economía más grande del mundo ha tenido algunos momentos de gran éxito. Por ejemplo, en agosto pasado se dio a conocer la versión actualizada del Fortune 500, la lista con las compañías más valiosas de todo el mundo. Y China tomó un papel mucho más prominente que EEUU en el ranking. No solo tiene más representantes en este grupo. Con la excepción del primer lugar, el top de marcas tienen sus operaciones radicadas en Pekín.