• Se espera que esta expansión productiva también permita darle un impulso a su manejo de la tecnología 5G

• Además de la planta en Corea del Sur, la marca también agregará una nueva línea de factura en China

• Las exportaciones de chips crecieron en un 7.1 por ciento en mayo frente a 2019, impulsados por el efecto COVID-19

La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha sido dolorosa para un sinfín de compañías. Y es que, para la gran mayoría de las empresas en el mundo, la pandemia causó un golpe doble con la paralización económica. No solo muchas tuvieron que dejar de producir, sino que se les forzó a detener sus ventas. Ahora que la economía lentamente se está reanudando, por fin más de una empresa comienza a respirar. Pero para varias, las bendiciones son más grandes.

Tal es el caso de Samsung. La tecnológica surcoreana no solo está aliviada que la COVID-19 por fin la deje producir. Todo indica que la crisis sanitaria va a hacerla un rival más fuerte que nunca antes. Y es que la compañía, de acuerdo con Reuters, acaba de anunciar que tiene el plan de expandir sus operaciones de manufactura de chips en su país natal, Corea del Sur. En concreto, agregará una nueva línea de producción para su fábrica en la ciudad de Pyeongtaek.

Se espera que esta nueva línea de manufactura ayude a la marca a hacer frente a la demanda de componentes que esperan que provoque la COVID-19. De acuerdo con la marca, la crisis sanitaria debería de potenciar la demanda de laptops, smartphones y dispositivos similares. Lo anterior, por el mismo incremento del home office que está causando la sana distancia. Con el proyecto, se espera conseguir ventas extraordinarias durante el segundo semestre del 2020.

COVID-19: Ventaja para algunos, miseria para otros

El caso de Samsung, que parece estarse beneficiando de la pandemia indirectamente, es de los pocos en la industria. La amplia mayoría de los negocios, como ya se dijo, han sufrido. En México, por ejemplo, para la gran mayoría de las personas su mayor preocupación es sufrir otra crisis económica. Google tuvo que suspender el contrato de miles trabajadores freelance sin previo aviso. Y varias grandes cadenas han sucumbido ante la presión de la COVID-19.

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No es del todo sorprendente que Samsung sea de las pocas compañías que saldrá aún mejor parada de la crisis de la COVID-19. Si algo hizo la pandemia, además de enfermar a millones y matar a cientos de miles, fue propiciar una aceleración de la digitalización de la economía. En ese sentido, todas las empresas que hacen dinero de herramientas y tecnologías que se usan en estos sistemas serán de los beneficiados por la crisis. Y la bendición no va a ser temporal.

Si es cierto que Samsung estima que sus ventas de chips se van a disparar por la adopción de los esquemas de trabajo remoto, el fenómeno se extenderá mucho más allá del 2020. Ya una serie de expertos ha reafirmado que el home office, al igual que otras actividades digitales, no llegaron para desaparecer en unos meses. Esto significa que si la demanda de componentes para laptops y smartphones en verdad se dispara por la COVID-19, seguirá creciendo a futuro.

Fenómeno generalizado

Como ya se dijo, Samsung no es ni de lejos el único “favorito” de la COVID-19. Entre aquellas que se han beneficiado de la pandemia se cuentan varias redes sociales, en especial Twitter, pues sus tasas de interacción y penetración crecieron a pasos acelerados. También la industria de los videojuegos ha tenido un periodo de avance, aunque su triunfo podría no mantenerse a largo plazo si la pandemia persiste. Incluso el sector cervecero tuvo ganancias muy positivas.

Lo cierto es que, a pesar de toda la destrucción causada por la COVID-19, algunos de sus efectos a largo plazo podrían resultar benéficos para la economía. Por ejemplo, de acuerdo con Cleveland.com, los negocios que se adaptaron a la pandemia están aún más preparados para el futuro a largo plazo. American Industries señala que permitirá el reforzar la agilidad empresarial. Y Naciones Unidas apunta que hasta el medio ambiente mejoró ligeramente.