
De acuerdo a un reciente estudio de la NeuroeconomĂa y de psicologĂa del comportamiento, estás palabras afectan el subconsciente del consumidor y aumentan el impulso por la compra.
Aunque existe cierta tendencia que menosprecia o no le ve futuro al correo electrĂłnico bajo el argumento de que las herramientas de mensajerĂa instantánea -como Whatsapp- son las que están acaparando la atenciĂłn de los usuarios, sigo pensando que el “email” no desaparecerá ni hoy ni nunca, pero si está obligado a transformarse.
Sobre varios puntos estratĂ©gicos descansa el hecho de que una empresa estadounidense de lucha libre tenga hoy en jaque a las promotoras del sector en el paĂs, a pesar de que se diga que la mejor lucha libre del mundo se practica en MĂ©xico y las lecciones en cuanto al marketing se exponen en el siguiente texto.
Tal vez la traducciĂłn que provee Google Translate no sea tan precisa como el concepto de “The new kid on the block” pero sirve para ilustrar la llegada del nuevo jugador en el complicado tablero de las comunicaciones vĂa telefonĂa celular. AsĂ llega a MĂ©xico el iPhone6 en medio de dudas y burlas.
Ya revisamos 6 reglas para ser un mejor jefe. He aquĂ un breve recordatorio:
No pasa un dĂa sin que algĂşn cibernauta me agreda o insulte a travĂ©s de Twitter o Facebook. La mayorĂa de ellos se esconden cobardemente
“No quiero morir sin antes haber amado,pero tampoco quiero morir de amor. Calaveras y diablitos… Invaden mi corazĂłn”. Calaveras y diablitos, Los Fabulosos Cadillacs.
Cuando traigo una racha de columnas acerca de los enormes beneficios de la tecnologĂa en asuntos de salud y de investigaciĂłn -hasta el punto de que comparo los avances de la ciencia con las historias de ciencia ficciĂłn- se me cae de nuevo todo: me encuentro con la publicaciĂłn reciente de un libro que afirma que la tecnologĂa nos hace cada dĂa más estĂşpidos.
Algo que los lĂderes aprenden y van puliendo con el paso del tiempo corresponde a la manera en la que toman decisiones, pues se van haciendo más analĂticos, más reflexivos, responsables, saben medir mejor los riesgos, no aceleran la decisiĂłn, proyectan las consecuencias de la toma de decisiones y sobre todo tienen una estrategia clara cuando tienen que tomar una decisiĂłn, porque su espĂritu de lucha los impulsa a ser cada vez más competitivos con miras a lograr los objetivos y resultados que la organizaciĂłn les pide.
Cuando se produce un evento o se lanza una campaña, se corren siempre riesgos de terminar con la impresión contraria si no se cumplen las promesas iniciales. Ante el eminente riesgo, se debe tener la capacidad de reacción adecuada según el grado de la emergencia.
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