• Durante 2018, casi la mitad de todo el tráfico en línea provino de dispositivos móviles

• Junto con Google y Apple, hay unas 300 tiendas de apps alternativas en todo el mundo

• 85 por ciento de los usuarios prefieren aplicaciones móviles a su contraparte web

Rápidamente las apps se han convertido en un conjunto de herramientas capaces de hacer casi cualquier cosa. Existen proyectos que se especializan en poner a las personas en contacto con cualquier servicio que pudieran necesitar. Otras plataformas están diseñadas para cuidar de la salud de los usuarios en varias dimensiones. Incluso hay programas que lo único que ofrecen es tener un mejor control sobre el uso de internet en la vida del día a día.

Las apps, en conjunto, han creado una industria multimillonaria. De acuerdo con Business of Apps, en 2018 se generaron ingresos por 71 mil 300 millones de dólares (mdd) a lo largo tanto de la App Store como de la Play Store. Es decir, 22.7 por ciento más que en 2017. Ese año, se registraron 194 mil millones de descargas en el mundo, según Statista. Finances Online aparte asegura que, a partir de 2019, el usuario promedio pasa más tiempo en su teléfono que en TV.

No queda duda que las apps son un proyecto económico sin paralelo para las marcas. Tanto aquellas que ya tienen una plataforma móvil como quienes piensan en lanzar una tienen un enorme incentivo para continuar en el mercado. Por supuesto, no es igual tener motivación a poseer las herramientas necesarias para permanecer, crecer y triunfar en la industria. Según un comunicado de Liftoff, en 2020 habrá tres grandes retos que deberán superar estos proyectos:

Encontrar más socios y canales de distribución para apps

La mejor forma de promocionar estos programas móviles es a través de publicidad dentro de este mismo software. Sin embargo, muchos anunciantes limitan sus estrategias a los servicios que ofrecen Facebook y Google. Para incrementar la efectividad de los objetivos de marketing de las empresas, será necesario que consigan más socios comerciales para circular anuncios. Lo anterior también implica apostar por la creciente tendencia que representa la programática.

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Centrar la atención en la retención, no la adquisición

Adquirir usuarios en el entorno de las apps es crucial en muchos sentidos. No solo significa que hay una base de clientes más grandes que se pueden convertir en ganancias y ventas. A la vez abre la posibilidad a que fenómenos como la publicidad de boca en boca ocurran con mayor frecuencia y efectividad. En este sentido, muchas empresas en la industria móvil ponen demasiados recursos en esta primera etapa. Pero este enfoque no es el más correcto a futuro.

De hecho la retención de usuarios se perfila a ser el indicador más importante de éxito para las apps en 2020. Se estima que el próximo año se podrán lograr incrementos en las ganancias de las empresas a doble dígito porcentual. Esto, por cada aumento de un solo dígito en la forma que las marcas conservan clientes. Lo anterior es un reto considerando que, para el séptimo día luego que se hace una descarga, una media del 65.9 por ciento de las personas desinstala.

Apps deberán de invertir más en la prevención del fraude

Hoy en día, las marcas pierden entre seis mil 500 y 19 mil mdd al año en este tipo de estafas. Esta cifra, para 2020, se espera que se incremente todavía más. En este sentido, será crucial que los mercadólogos se enfoquen en formas de evitar este problema. Particularmente dentro del entorno del ecommerce, donde alrededor del 30.47 por ciento de las impresiones son falsas. También las apps del ecosistema Android están un poco más expuestas que en iOS.

Desafortunadamente, todo parece indicar que los mercadólogos no están suficientemente interesados en este fenómeno. Más de la mitad de los expertos en el entorno de las apps dedican solo cinco por ciento de su tiempo a pensar en estos riesgos. Así pues, para 2020, pensar en cómo resolver este problema podría convertirse en un verdadero diferenciador. En especial considerando los altos costos constantes que significa esta enorme barrera móvil.