• El ingeniero de Yahoo guardaba todo su material en un disco duro externo que guardaba en su oficina

• La marca detectó la actividad ilegal después de observar un comportamiento sospechoso en su cuenta

• Además de a sus cuentas de correo, el hombre habría podido acceder a sus perfiles en iCloud, Facebook y Dropbox

La definición de marca es algo difícil de proporcionar con total seguridad. En muchas instancias, este concepto se expresa a través de sus iniciativas publicitarias. Por supuesto, las personas al frente de su gestión también son un elemento crucial en cómo se percibe, actúa y entiende a una compañía. Sin duda alguna, los productos y servicios, así como las locaciones físicas del negocio, también son factores que ayudan a formar la personalidad de la empresa.

Pero el elemento más importante de una marca es su base de colaboradores. Forbes propone que las personas que conforman a la organización comercial son todavía más importantes que los clientes. Bizfluent apunta que, así como una fuerza laboral motivada es positiva para los resultados de negocio, los empleados disgustados tienen un efecto equivalente y contrario. Además, como lo pone Chron, son ellos los que permiten que las operaciones avancen.

Cuando se piensa en el impacto de los empleados en una marca, se suele entender al grupo de colaboradores. Pocas compañías se detienen a pensar cuál sería el efecto de una única persona a su modelo de negocio. Incluso podría sonar a un escenario poco creíble. ¿Cómo un individuo puede poner en riesgo a una compañía, en especial si no está en un puesto de poder? Pero Yahoo tuvo que aprender que es una posibilidad real, de la peor manera.

El ingeniero que quería robarse nudes

De acuerdo con The Verge, un juzgado de California está gestionando el caso de un ex-programador de la marca tecnológica. El experto confesó haber hackeado más de seis mil cuentas de usuarios, principalmente mujeres jóvenes. Esto, con el objetivo de encontrar fotografías y videos de ellas desnudas (nudes) entre sus archivos personales. Para ello, el hombre habría utilizado las herramientas de Yahoo para facilitar sus actividades ilícitas.

Entre las víctimas del ingeniero, se cuentan amigas y compañeras de trabajo del ingeniero. No se sabe si la marca permite a sus empleados acceder a cuentas de otras personas o si el programados solo usó su posición en Yahoo para facilitar el hackeo de los correos. Se espera que se emita una sentencia por sus acciones en febrero del próximo año. En este sentido, enfrenta una cadena de hasta cinco años en prisión, así como una multa de 250 mil dólares.

¿Crisis de marca para Yahoo?

No es la primera vez que una marca se mete en problemas por las acciones de uno de sus empleados. Hace unas semanas, una piloto de Interjet saltó al ciclo de noticias por comentar que debería bombardear el Zócalo durante el Grito de Independencia. Facebook pareció sugerir que el suicidio de uno de sus empleados en septiembre fue causa del bullying. Uber, por su parte, es legendaria por el constante conflicto que tiene con sus colaboradores.

¿Sería justo decir que Yahoo está en una crisis de marca? Posiblemente. Por supuesto, todo dependerá de qué tanta notoriedad gane el caso en los medios y cómo lo maneje la compañía desde su estrategia de Relaciones Públicas. Sin embargo, las condiciones misteriosas del caso ponen en duda la complicidad o inacción de la empresa. En el peor de los casos, podría recibir intensas críticas por no poder defender a los usuarios ni de sus propios colaboradores.

También es un caso de estudio que vale la pena analizar. Idealmente, los colaboradores compartirán con su marca los deseos y valores más fundamentales. Pero éste no siempre será el caso. Las empresas deben reforzar sus procesos de contratación y Recursos Humanos, no solo para cerciorar que gente ajena a su filosofía logren entrar a la compañía. También es crucial que se monitoreen de cerca las actividades más delicadas de la organización.