• De acuerdo con la empresa creadora del smartphone, tiene más o menos el tamaño de una tarjeta de crédito

• Incluso puede guardarse en el bolsillo para las monedas de los pantalones

• Se espera que algunos países puedan recibir su equipo para diciembre de este año, si lo apartan en estos días

Con las bajas ventas de la industria de los teléfonos inteligentes, varias empresas han tratado de encontrar la próxima gran tendencia que va a llamar la atención de los consumidores. Una buena parte del año pasado, el público parecía estar al pendiente del smartphone plegable. Hay también una enorme expectativa de parte de usuarios y empresas por la tecnología 5G. Pero ahora se está consolidando un concepto que podría romper con el negocio de los líderes.

Se trata del smartphone ultra-pequeño de Unihertz. La compañía acaba de revelar la segunda versión de su Jelly a través de la página de Kickstarter. Se trata de un móvil con una pantalla de apenas tres pulgadas. Es decir, alrededor de la mitad de un teléfono inteligente regular que literalmente cabe en la palma de la mano. A pesar de sus dimensiones, posee características muy similares a un equipo mucho más grande, incluido el OS Android 10 y cámaras de 16 MP.

Aunque es ligeramente más grueso que un smartphone regular, este Jelly 2 lo compensa con las dimensiones más reducidas. Junto con la posibilidad de tener un sistema Android moderno y una cámara de resolución respetable, este teléfono también tiene una memoria de 128 GB y una RAM de 6GB. Según The Verge, la pantalla no es ni de cerca suficiente para consumir videos o editar fotos, pero es útil para responder chats, hacer llamadas y otras cosas propias de un teléfono. El precio es de 129 dólares. Es decir poco menos de tres mil pesos mexicanos.

¿Una tendencia en smartphone que acabará con los líderes?

El lanzamiento de esta curiosa nueva versión de teléfono inteligente surge en un momento difícil para la industria. Google, por ejemplo, está explorando el hasta ahora muy abandonado mercado del smartphone barato de gama baja, expandiendo su Android a esos equipos. Por su lado, Samsung está apostándole a accesorios y extensiones que se adapten a la nueva normalidad. Y por supuesto, la tendencia plegable sigue viva a través de varias patentes.

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Pero esta propuesta de un teléfono ultra-pequeño es muy interesante. Cierto, muchos de los móviles más modernos tienen grandes dimensiones porque los usuarios quieren más espacio para llevar a cabo sus actividades. Sin embargo, el tamaño de este tipo de smartphone es un inconveniente molesto para muchos consumidores. Esta fue parte de la razón por la que se empezó a experimentar con los modelos plegables, mucho más compactos y fáciles de llevar.

¿Apple, Samsung y Huawei perderían su liderazgo ante el nuevo smartphone ultra-pequeño? La respuesta es probablemente no. Sin embargo, sí representa un nicho que no deberían dejar pasar. Por su bajo precio y facilidad de uso, podría ser útil para los segmentos de la población que utilizan varios teléfonos a la vez y no necesitan que todos sean de gama alta o media. O bien, para aquellos consumidores que solo buscan la experiencia más básica de un móvil.

Otras tendencias en la industria de teléfonos inteligentes

El smartphone pequeño no es el único concepto curioso que ha surgido últimamente en el mercado. Por ejemplo, Microsoft lanzó el año pasado un dispositivo doble, como una forma de responder a los teléfonos plegables que no han sido un gran éxito entre sus rivales. También hace casi un año, Xiaomi lanzó un equipo conceptual con una pantalla casi infinita. Y en este febrero, TCL presentó un aparato con un sistema deslizante para extender el display al doble.

A grandes rasgos, es evidente que estas innovaciones son una forma de tratar de darle algo de dinamismo a una industria que ha decaído poco a poco. De acuerdo con Gartner, ya desde 2019 se registraba una ligera caída en las ventas de smartphone a escala global. Aunque todo el entorno esperaba una recuperación para este 2020, según esta misma firma el valor de la industria se desplomó aún más por la pandemia. Quartz ahora percibe un futuro muy incierto.