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De acuerdo con Statista, en 2018 se registraron 561 incidentes fatales de avión en todo el mundo
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La marca de mayor valor en el mercado aeronáutico es Delta, seguida de American Airlines y United
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Entre 1945 y 2019, el país con más accidentes de avión en todo el mundo era Estados Unidos, con 841
Los errores de fábrica son, por desgracia, parte normal del ciclo de manufactura. Como los seres humanos son falibles, sus productos y vehículos tampoco son perfectos. En ocasiones, estos incidentes no van más allá de algo molesto o inconveniente. Pero para más de una marca, puede significar retirar del mercado una línea completa o algún litigio legal.
Todo parece indicar que Airbus formará parte del segundo grupo. De acuerdo con Reuters, docenas de modelos A380 de la marca están recibiendo revisiones de último momento. Esto debido a un posible error de manufactura que podría resultar en la explosión del motor. La posible falla habría sido la responsable de un accidente en Groenlandia en 2017. Se estima que hasta 152 aeronaves en todo el mundo podrían estar afectadas por el mismo factor.
¿Crisis de marca para la industria aeronáutica?
Llama la atención que varias empresas y compañías del sector aéreo estén en problemas de marca. Boeing, así como Airbus, todavía está lidiando con las consecuencias de los incidentes protagonizados por sus modelos 737 MAX. En México, Interjet enfrenta una considerable multa del SAT por presuntos atrasos fiscales. Por su parte, United Airlines enfrenta algunas críticas de consumidores por la integración de tecnología biométrica a sus vuelos.
Hay varios riesgos que debe enfrentar una marca aeroespacial. De acuerdo con Statista, la demanda de transporte aéreo está en un proceso de desaceleración desde finales de 2017. A eso debe sumarse los retos de ciberseguridad e inestabilidad económica que los agentes de manufactura deben resolver, según Dean Group. Sin olvidar que se ha vivido un súbito pico en el número de muertes por accidentes aéreos.
Es necesario que cualquier marca de la industria empiece a trabajar arduamente en un plan de marketing para aligerar los miedos del público hacia el viaje aéreo. Incluso se necesitaría un esfuerzo grupal para que todos los agentes del mercado puedan mejorar sus resultados. Por supuesto, incidentes como el 737 MAX y el A380 son la excepción, no la norma. Pero dado el impacto de estas noticias en la memoria colectiva, no se pueden ignorar sus consecuencias.