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Se estima que, hoy en días, se usan hasta 28 plataformas distintas en promedio solo para llevar a cabo tareas básicas
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Asimismo, las personas cambian entre una herramienta y otra hasta 10 veces en un solo día para llevar a cabo sus actividades
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En este sentido, el App Fatigue se ha convertido en un problema crucial para los expertos y especialistas profesionales
Con ya varios meses de trabajo, ha quedado bastante claro que el home office no es el sueño que muchos esperaban. Para las empresas, ha significado un desafío adicional en materia de ciberseguridad. Y para muchas personas, también es una fuente de estrés aún más grande que la oficina tradicional. A eso se debe de sumar el peligroso fenómeno del App Fatigue.
De acuerdo con Clever Tap, el concepto se explica por sí solo. Prácticamente es el fenómeno de tener demasiadas aplicaciones a la vez. Esta App Fatigue es causada no solo la cantidad de notificaciones que los usuarios reciben. También, en un entorno profesional, porque deben de lidiar con varias plataformas a la vez. Según Monday, hay varias formas de abordar el reto:
Re-evaluar el flujo de trabajo para eliminar la App Fatigue
Las aplicaciones móviles son cruciales ahora que la gente está trabajando desde casa. Les permiten a los especialistas y marcas darle continuidad a sus procesos internos y darle una continuidad a los clientes. Es extraño el caso de una plataforma que se use solo porque sí. Al contrario, cada una de estas herramientas responden a una acción o necesidad específica.
En este sentido, para eliminar el App Fatigue es necesario primero analizar cómo es que la compañía trabaja en el día a día. Si se pueden eliminar pasos o estandarizar procesos, esto significa que la gente debe usar menos aplicaciones para llevar a cabo sus tareas. Y al final va a resultar en una mayor productividad y eficiencia entre todos los colaboradores de la marca.
Centralizar las herramientas que se puedan
Otro problema común que contribuye al App Fatigue es que a veces hay redundancias entre diferentes plataformas. Tal vez varias herramientas que ya se están empleando podrían cumplir con el mismo objetivo. En este sentido, es importante eliminar las herramientas que no sean totalmente necesarias. Con un mismo proveedor tecnológico, también se tendrá más agilidad.
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Estas son las apps y herramientas que te ayudarán a mantener la productividad
Es posible que las empresas y equipos de trabajo elijan varias herramientas distintas para poder reducir costos o para aprovechar solo funciones específicas, más sofisticadas. Sin embargo, hay que recordar que el App Fatigue es una barrera a la productividad crucial. Y en este sentido, sería mejor la estandarización de plataformas, aún si implica un gasto adicional.
App Fatigue vs automatización
Otra función clave de las aplicaciones es ayudar a los usuarios a realizar tareas clave en su flujo de trabajo. En este sentido, son elementos muy importantes para que la gente pueda impulsar su productividad. Pero lo cierto es que hay actividades que podrían dejarse en las manos de algoritmos o sistemas de inteligencia artificial, en lugar de encargarlas a humanos.
Esto no solo atiende el App Fatigue, pues la gente tendrá que lidiar con menos aplicaciones en su día a día. También es una gran estrategia para impulsar la productividad. No importa qué tan eficaz sea un profesional o qué tan buena sea una plataforma, hay varias tareas donde un sistema automático es mucho más eficiente. Algo que las marcas deben ver como inversión.
Elegir sistemas transparentes y que fomenten la colaboración
El App Fatigue puede ser también respuesta de una falta de interacción, compatibilidad y de comunicación entre departamentos, equipos o colaboradores. ¿De qué sirve adoptar una herramienta tecnológica si no ayudará a establecer flujos de trabajo dinámicos? En este sentido, una buena forma de combatir este fenómeno es eligiendo mejor las plataformas.
Aún si se tienen muchas aplicaciones, se puede evitar el App Fatigue si se pone la prioridad en sistemas transparentes y que fomenten la colaboración. Muchas veces no es la plataforma en sí, sino las barreras artificiales que construye dentro de la marca las que originan la frustración de los colaboradores. En este sentido, hay que buscar herramientas que sí agilicen las tareas.
