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El 29 por ciento de las personas que se han quedado desempleadas por la COVID-19 en México han emprendido un negocio familiar
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Tres de cada diez, en cambio, ha decidido ponerse a mejorar sus habilidades profesionales a través de cursos y capacitaciones
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Curiosamente, cerca de la mitad de los mexicanos se sienten preparados para abordar los retos de la era post-pandemia
Si bien la crisis sanitaria aún no termina en México, se pueden identificar algunos puntos positivos que dejó entre los consumidores. A través de un comunicado, LinkedIn dio a conocer los resultados de una encuesta sobre el desempleo en el país. Su mayor descubrimiento fue que, frente a antes de la pandemia de COVID-19, las personas parecen ser más empáticos con quienes no tienen trabajo. En parte, porque también fueron sacados de sus compañías.
Pero esto no significa que el desempleo no deje de tener cierta estigma, más allá del efecto de la pandemia de COVID-19. El 53 por ciento de los encuestados dijo que ha ocultado en alguna ocasión que no tenía trabajo, incluso a amigos y familiares cercanos. Cuatro de cada diez han sufrido de depresión por esta situación. Este fenómeno psicológico parece estar más presente entre los hombres mayores de 55 años. Pero la encuesta también reveló más elementos clave.
Casi la mitad de las personas desempleadas consideran que es más difícil hallar uno nuevo si se comparan con los profesionales que sí conservaron sus plazas. Entre adultos jóvenes, 48 por ciento apunta que no se ha atrevido a solicitar un nuevo puesto en medio de la crisis de COVID-19 porque creen que les faltan habilidades. Ante estas condiciones, una tercera parte de la audiencia ha llegado al empleo informal, mientras que una cuarta parte se hizo freelance.
Trabajo y COVID-19
No son solo los profesionales los que temen que sea imposible recuperar su plaza laboral en el corto o mediano plazo. De acuerdo con el Washington Post, incluso en países como Estados Unidos (EEUU), varios economistas advierten que millones de puestos de trabajos no van a volver. En este sentido, apuntan también que se debe de poner mayor énfasis en la retención de trabajadores en el futuro post-COVID, para evitar que parte del público se quede en la calle.
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Pero hay otros riesgos más allá del desempleo. De acuerdo con Bloomberg, una enorme parte de la población tendría que cambiar por completo sus ocupaciones luego de la crisis. Esto se verá con mayor intensidad en sectores como mujeres, minorías y jóvenes, ya de por sí los más afectados por las consecuencias económicas de la COVID-19. Semejante desplazamiento de talentos podría llevar a un reajuste, a la baja, de las condiciones económicas de las audiencias.
Al mismo tiempo, no todas las industrias tendrán una transformación negativa a raíz de la COVID-19. De acuerdo con CNBC, hay varias industrias que deberían tener una alta tasa de contratación. Salud y seguridad, Tecnología y automatización, así como Aprendizaje digital y trabajo ágil serán áreas que deberían experimentar un buen crecimiento post-pandemia. Y en ese sentido, tendrán una alta demanda de profesionales debidamente capacitados para eso.
Continúan los despidos
Si bien muchos países presumen estar saliendo lentamente de la crisis sanitaria de la COVID-19, desde el punto de vista económico la recuperación no ha sido del todo positiva. Grandes empresas como Disney, apenas en noviembre pasado, tuvieron que extender sus despidos a 32 mil personas a lo largo de sus parques de diversiones. Esto, porque no hay esperanza que la situación mejore mucho en el corto plazo para justificar tanto personal.
En México, la situación no es muy distinta. El caso de Alsea es emblemático. A raíz de la COVID-19, la cadena de franquicias de restaurantes apuntó que había tenido que dejar en la calle a más de 16 mil personas. No solo eso, sino que tuvo que cerrar cerca de 200 locales para mantenerse a flote. Lo anterior es congruente con sus ventas y crecimiento durante el año pasado, que se cayeron significativamente y no parecen estar cerca de recuperarse.
