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En 2020, previo a la pandemia, la CES registró más de 170 mil asistentes y alrededor de cuatro mil compañías en su exhibición
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Para 2022, el número de visitantes bajaría a mucho menos de la mitad, apenas unos 75 mil
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Asimismo, apenas mil compañías, una cuarta parte de las que asistieron hace dos años, han confirmado su compromiso con la CTA
Buenas y malas noticias para los fanáticos de la Consumer Electronic Show (CES). De acuerdo con Reuters, la Consumer Technology Association (CTA), el grupo organizador del evento, ha confirmado que el evento regresará a un formato presencial el próximo año. Sin embargo, se espera que sea una cumbre mucho más pequeña. Esto, pues esperan que se conserven aún muchas restricciones de viaje que limiten la capacidad de las compañías y de las audiencias.
No son los únicos cambios que se esperan para la CES 2022. Jean Foster, vicepresidente de marketing y comunicaciones de CTA, afirmó que todas las empresas que deseen participar se deben presentar físicamente en el piso de exposición. Pero, similar a la edición de inicios de este año, también tienen que crear un portal digital. La idea es que estas exposiciones online se mantengan vigentes por dos o tres meses, dándole un alcance más global a esta cumbre.
En el piso de exposiciones, los stands de las marcas tendrán mayor separación entre una y otra. También se espera que los pasillos de la CES 2022 sean más amplios, para permitir una sana distancia a los asistentes. También se espera que la CTA rente una nueva sala del Centro de Convenciones de Las Vegas, que le daría aún más espacio para alojar a visitantes y marcas de forma segura. La prensa podrá asistir a partir del tres de enero. El resto, del cinco al ocho.
¿Un mal presagio para los eventos?
Los cambios a la CES parecen ir en contra de lo que algunos expertos de la industria de los eventos esperaban para los próximos meses. Según el Dallas Morning News, el 78 por ciento de los organizadores y asistentes en Estados Unidos (EEUU) han dicho que regresarían a las cumbres presenciales este mismo 2021. Pero si las conferencias en cuestión fueran planeadas para finales del año, en pleno invierno, el nivel de confianza crece hasta un 95 por ciento.
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Y es claro que este entusiasmo no solo es teórico. De acuerdo con Investment News, al igual que los organizadores de la CES, varias marcas ya están planeando el regreso de sus eventos y cumbres anuales. Algunos están diseñando experiencias híbridas, como la CTA, mientras que otros están dejando la puerta abierta a devoluciones y otras facilidades para asistentes. Sin embargo, en la mayor parte de los casos parece que hay una mentalidad de “normalidad”.
Tal vez para eventos locales en países como EEUU o zonas como la Unión Europea (UE), en donde la vacunación va avanzando rápidamente, no sea una mala idea. Pero CES es una cumbre global. Y como apunta Statista, en todos los países del mundo (con la excepción de cuatro naciones), no se han distribuido ni una dosis por cada persona. Así que, al menos en lo que respecta a los eventos de talla internacional, la crisis realmente aún no se ha terminado.
No solo la CES pinta un oscuro panorama
Aun con todas las preocupaciones y medidas de seguridad, aún se tiene el riesgo que haya un brote que arruine un evento como la CES. Una muestra de este peligro podría darse en los Juegos Olímpicos de 2020, la primera gran prueba de fuego para el mundo post-pandemia. El comité organizador decidió desde marzo pasado que la ceremonia se llevará a cabo sin tener público extranjero, para minimizar la exposición al virus. Pero aún irán todos los deportistas.
Pero no es como que las empresas puedan seguir lidiando con eventos digitales. Aunque la CES 2021 tuvo buenos resultados, no todas las adaptaciones online recientes han tenido la misma suerte. La última ceremonia de los Premios Oscar rompió un nuevo récord en bajos números de audiencia, con menos de la mitad de las personas que sintonizaron la edición de 2020. Algo que podría explicarse, en parte, con los cambios radicales al formato del evento.
