• Nuestro estado de ánimo y salud se traduce directamente en todas nuestras acciones.

• La línea entre la vida laboral y la personal, puede llegar a borrarse, sobre todo en el “home office”.

• Hay que comer de manera saludable y en un espacio que permita despejarse.

Cuando eres joven y estás a punto de elegir la carrera que quieres estudiar, se suele aconsejar que pienses en las cosas que te gusta hacer. Tomando en cuenta las actividades que te hagan feliz, deberías elegir a qué te quieres dedicar el resto de tu vida. Es una de las decisiones más complicadas de cada persona, la cual puede cambiar con el tiempo. Por si fuera poco, encontrarte con la dura realidad del mundo profesional, puede llegar a ser desalentador. Incluso aunque estés seguro de dedicarte a lo que te gusta, algunas dinámicas laborales pueden convertir eso que amas en un suplicio. Y el menor bienestar de un trabajador, tiene irremediables repercusiones en sus labores.

El concepto de “bienestar laboral” conjunta el tener actividades productivas y cumplir con tus funciones, manteniendo tu vida personal y tu salud en buen estado. Aunque la comodidad y la felicidad de los trabajadores no suele tomarse en cuenta como aspectos importantes para cumplir con un trabajo, son detalles fundamentales. Pero hacer un balance entre productividad y felicidad personal, se vuelve un juego bastante complicado en circunstancias del mundo actual, que requiere de mayor inmediatez y respuestas más efectivas. A esto sumémosle la pandemia de COVID-19 y nos daremos cuenta de la importancia de darle el peso que se merece a todo lo anterior.

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Mayor rendimiento

El beneficio más obvio es que un trabajador satisfecho rendirá más. Nuestro estado de ánimo y salud se traduce directamente en todas nuestras acciones. Un ambiente de trabajo relajado, feliz, flexible y que elimina el estrés laboral, consigue no sólo que los empleados hagan más, sino que tengan un compromiso mayor con la empresa.

Satisfacción personal

Es imposible controlar la vida personal de los trabajadores. No sabemos con qué tienen que lidiar fuera del trabajo, sin embargo, la oficina se puede convertir en una especie de segundo hogar si le otorgamos las comodidades. Sus logros también se traducen en mayor satisfacción, si sabe que está en un ambiente que lo reconoce, lo valora y en el que puede ser muy útil. Si puedes lograr que se sienta más cómodo, hasta trabajará con más energía.

No olvidar a la familia

Aunque la línea entre la vida laboral y la personal, puede llegar a borrarse, sobre todo ahora que buena parte del mundo se dedica al “home office”, no debes olvidar que estás trabajando con una persona, no con una máquina. Fuera del trabajo tiene una familia y amigos y personas que debe procurar para ayudar a su salud emocional. Son aspectos que debe atender y que llegan a ser tan importantes como alimentarse bien.

Tiempo de comida

Y hablando de alimentarse bien, en la rutina de trabajo se debe dedicar tiempo suficiente a los alimentos. Y para garantizar el bienestar completo, se debe comer de manera saludable y en un espacio que permita despejarse, ponerle una pausa de al menos una hora a sus actividades. La hora de comida es como el instante en que el empleado va a cargarse de energía para continuar.