• Según Instagram, su sistema de análisis de lenguaje ofensivo logra que algunos usuarios reconsideren sus mensajes

• La función Restringir además evitaría que las personas bloqueadas sepan cuándo se leyeron sus mensajes directos

• Tampoco podrían saber cuando la persona a la que hacen bullying está activa en la plataforma

Una de las redes sociales más grandes del mundo ha redoblado esfuerzos para prevenir el bullying online. En un comunicado, Instagram aseguró que ha empezado a implementar una nueva Inteligencia Artificial a su servicio. El programa podría detectar contenido ofensivo e hiriente antes de ser publicado. Y, entonces, le pediría a usuarios reconsiderar sus palabras.

También la plataforma anunció la función Restringir. Según Adam Mosseri, director de Instagram, esta característica les permitirá a los usuarios limitar el efecto del bullying en sus clasificaciones. Las personas podrán activar esta característica para ciertos perfiles. Así, los comentarios de estos individuos no se mostrarían al resto de la comunidad sin aprobación.

Intentos por reparar y prevenir el bullying

La red social propiedad de Facebook tiene una larga historia con el bullying. Ya desde 2017, Instagram era considerada la plataforma con más incidentes de este tipo. Eso la ha forzado a aplicar varias medidas a lo largo del tiempo. En abril, propuso limitar el alcance de ciertos contenidos tóxicos. Y en febrero, lanzó un proyecto para reducir la incidencia de autolesiones.

No es tampoco es el único proyecto preocupado por el bullying. Hace unos meses, Twitter lanzó la opción de silenciar a usuarios de la plataforma. Ikea, en 2018, realizó  un experimento social alrededor de esta temática. Y de hecho el algoritmo inteligente de Instagram de hecho es muy parecido al proyecto ReThink, que pide a los jóvenes reconsiderar el lenguaje ofensivo.

Hay que reconocer, en parte, los esfuerzos de Instagram. Ambas funciones, en teoría, deberían reducir los mensajes y discursos ofensivos en la plataforma. Por otro lado, no abordan en realidad el problema del bullying. Su principal función es minimizar y quitarle visibilidad a los contenidos tóxicos hasta que dejen de ser molestos. Pero este enfoque es solo un parche al reto verdadero. Tal vez sería mejor que la red social abordara con proactividad la situación.