Se dice que, para formar una sonrisa, los seres humanos echamos mano de entre 12 y 17 de los 43 músculos que tenemos en el rostro. La importancia de sonreír no sólo se centra en los beneficios físicos y emocionales que obtenemos, como la liberación de endorfinas y la generación de empatía, pues una buena sonrisa es útil cuando se trata de convencer a alguien de que tome en cuenta nuestra propuesta, contrate nuestros servicios o compre nuestro producto. Una sonrisa es un perfecto aliado cuando buscamos cerrar negocios.

El lenguaje no verbal es el factor que más importa cuando nuestros interlocutores obtienen la primera impresión de nosotros. Algunos investigadores consideran que lo que decimos y cómo lo decimos representa un porcentaje menor a lo que realmente comunica nuestro cuerpo, y la experiencia dicta que tienen razón.

Albert Mehrabian, profesor de la Universidad de California en Los Ángeles realizó una investigación cuyos resultados arrojaron datos interesantes, como los que afirman que el lenguaje con palabras entre dos personas sólo representa el 7% de la comunicación, mientras, que el 38% corresponde a la voz (tono, intención, ritmo), y el 55% restante corresponde a lo que dice nuestro cuerpo.

De esta manera, ningún gesto o ademán debe ser subestimado a la hora de presentarnos en un pitch, una sesión de ventas o una junta de negocios, incluida la sonrisa, un recurso valioso que en ocasiones no sabemos utilizar para generar empatía y alcanzar nuestros propósitos con mayor facilidad.

Sin embargo, algunos expertos en sonrisas indican que el éxito que nos puede proveer una sonrisa sincera no se limita a, precisamente, sonreír con más frecuencia. En el mismo nivel de importancia se encuentra la calidad estética de la sonrisa, es decir, la armonía que existe entre la fisonomía y la dentadura. Esto se logra mediante un procedimiento llamado “diseño de sonrisa”, que cada vez es más común entre los ejecutivos, CEOs y demás personas cuya imagen es crucial para el desarrollo de sus labores en diversos sectores.

La doctora Lizbeth Infante de la clínica Dental Arts (pioneros en la implementación de diseño de sonrisa en México) explica que el diseño de sonrisa consiste en el estudio exhaustivo de la fisonomía del paciente, sus labios, mentón, ojos, nariz y la articulación mandibular, para crear una estructura dental provista de carillas que origina una sonrisa armoniosa y natural, lo que abona a una mejora en la autoestima y belleza general de cada paciente.

La especialista afirma que el poseer una sonrisa agradable a la vista puede aumentar hasta un 30 por ciento las posibilidades de éxito a la hora de cerrar un negocio o vender algún producto o servicio, sin embargo, es importante, de acuerdo a la experta, que los materiales que se utilizan (porcelanas en lugar de resinas) deben de ser de primera calidad, así como los métodos de realización de las piezas dentales.

Tal es la importancia de la sonrisa y su efecto positivo en áreas como la mercadotecnia y el branding, que no pocos logotipos de marcas reconocidas, incluyen una sonrisa explícita o sugerida, como es el caso de los logos de firmas como Amazon, Danone, Ihop, Wetransfer, Crayola y las computadoras Mac, entre otras.

Hanna Berg, Magnus Söderlund y Annika Lindström de la Escuela de Economía de Estocolmo, Suecia, revelaron en diversas investigaciones que el atractivo de la sonrisa consiste en el contagio emocional, es decir, en una conversación, tanto emisor como receptor obtienen placer al ver sonreír a su opuesto, pues de esta manera se crea un vínculo emocional importante gracias a las neuronas espejo, que permiten experimentar emociones similares a los que otros están sintiendo.

En condiciones en las que el bienestar se contagia, las labores de convencimiento resultan más sencillas y la percepción que generamos se mantiene positiva.

De esta manera, sonreír con frecuencia y poseer una sonrisa grata ayuda a generar un ambiente agradable entre vendedor-comprador, a generar confianza y empatía, a romper el hielo y en general, mejora las condiciones de nuestro branding personal que a la postre, es indicador de que somos buenos en el trabajo que realizamos y que no decepcionaremos a nuestros prospectos.