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Dile a tu jefe que no quieres mezclar tu vida personal con la profesional.
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Facebook te permite elegir el contenido que pueden ver determinados contactos.
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Si la imagen que muestras en el trabajo, contrasta con tu vida privada, tal vez debas mantener ambos mundos separados.
Aunque no nos guste admitirlo, las redes sociales se han convertido en una parte muy importante de nuestras vidas. Tener una cuenta de Facebook o Twitter, es casi necesario para “existir” en realidad. El mundo entero está conectado a través de estos medios y estar ahí es pertenecer. Es al mismo tiempo la máscara que mostramos al mundo y el reflejo de nuestra personalidad. Es exponer quiénes somos, lo que pensamos y cuáles son nuestros gustos. Es, por así decirlo, la rendija que dejamos abierta hacia nuestra vida privada para que las personas se asomen. No por nada el hablar de compañeros de trabajo o jefes en Facebook, nos produce incomodidad y hasta miedo. El ámbito profesional, del que tantas cosas de nuestra vida dependen, es un aspecto a algunos preferirían mantener alejado de su privacidad.
Facebook es la red social más popular del planeta y refleja mucho de quiénes somos como sociedad. Cómo nos mostramos al mundo, cómo reaccionamos ante él, qué decimos de diversos temas y de nuestros compañeros, son aspectos que forman casi una radiografía de la naturaleza humana. Aceptar a alguien o bloquearlo, trae todo tipo de consecuencias, así que, ¿qué hacer si tus compañeros de trabajo te agregan, o, peor aún, tu jefe? Por un lado, las áreas de recursos humanos, pueden utilizar Face como herramienta para conocerte mejor y, por otro, está el crear vínculos amistosos con quienes compartimos la oficina. ¿Qué hacer? Aquí van algunos consejos.
Hablar sin resentimiento
Al que no habla, no lo escuchan, así que lo mejor podría ser dejar las cosas claras desde un principio. Si estás en medio del dilema y no quieres ofender a nadie, tal vez lo mejor y más sencillo sea ser claro y directo: dile a tu jefe que no quieres mezclar tu vida personal con la profesional, que no es nada personal y que no quieres que esto provoque conflicto.
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Sólo configura
Otra solución muy sencilla para esas personas que no sabes si quieres tener en Facebook, es configurar tu privacidad. En el apartado de “¿quién puede ver mis cosas?”, esta red social te permite elegir el contenido que pueden ver determinados contactos, como fotos o publicaciones en general. Puedes simplemente hacer esto y no tendrían porque darse cuenta.
El peligro existe
No es por asustarte y seguir echando leña a tu paranoia, pero si alguien quiere espiarte en Facebook, es probable que encuentre la manera. Si existen malas intenciones para “ser tu amigo” en esta red social, saldrán a la superficie en forma de contactos extraños o compañeros con mucha malicia. Así que, sinceramente, ese ya no es problema tuyo, ni tampoco tu culpa.
Cuidado con los temas
Es de conocimiento popular que temas como religión, política y deportes, son complicados y casi nunca llegan a un entendimiento general. Hablar de cualquiera de estos temas es entrar en terreno peligroso. Recuerda que estás mandando tus mensajes a todos tus contactos y debes pensar antes de publicar de un tema espinoso. Si te preocupa lo que puedan pensar de ti, sólo toma precauciones, ¿para qué complicarse?
La congruencia
Si tienes miedo de agregar a tu jefe, es por algo, ¿no? ¿Qué ocultas? Esta pregunta es algo que te debes hacer para pensar qué tan congruente eres con tus ideas. Si la imagen que muestras en el trabajo, contrasta con tu vida privada, tal vez debas mantener ambos mundos separados. Si simplemente eres congruente con lo que dices y publicas, quizá entonces no debería haber ningún problema.