• Boeing viene arrastrando los impactos de la crisis derivada de su 737 Max

• En enero, la empresa dijo que durante 2019 tuvo pérdidas por 636 millones de dólares

• El coronavirus la enfrenta a una situación más complicada, por eso propone a sus empleados una salida voluntaria

No es un secreto que Boeing no la ha pasado nada bien en el último año, algo que se ha agudizado los últimos meses a causa de la pandemia de coronavirus COVID-19 que afecta a todo el planeta.

No paran de registrarse nuevos casos. De acuerdo con datos del Center for Systems Science and Engineering (CSSE) de la Johns Hopkins University (JHU), a nivel mundial se tienen contabilizados 965 mil casos de contagio confirmados; 203 mil 007 personas que se han recuperado; pero lamentablemente 49 mil 236 muertes.

La situación se vuelve cada vez más complicada a nivel social, salud pública y económico. En el caso de las empresas, aunque muchas hay buscado implementar planes contingentes que busque preservar la estabilidad financiera y no afectar a los empleos; Airbnb, Burger King, KFC, son algunos ejemplos. Pero, es claro que para muchas otras es muy difícil lograr esto.

Un plan de salida voluntaria

Tal es el caso de Boeing. La multinacional de origen estadounidense puso en marcha este jueves un plan estructural que no es nada agradable pero probablemente sea su única alternativa para mantener a la compañía en el aire.

El CEO de la firma con sede en Chicago, David Calhoun, envió un mensaje a todos los 161 mil empleados de la compañía en el que ofrece un plan voluntario de salidas o rescisión de contratos como un intento por reducir los costos y ajustar su fuerza laboral.

“Cuando el mundo salga de la pandemia, el tamaño del mercado comercial y los tipos de productos y servicios que nuestros clientes desean y necesitan probablemente serán diferentes. (…) Es importante que comencemos a adaptarnos a nuestra nueva realidad ahora”, dijo el ejecutivo en el mensaje citado por Fortune.

“Estamos tomando medidas, incluyendo este plan de salida voluntaria, basándonos en nuestros conocimientos hasta la fecha. Estas medidas nos llevarán a la recuperación siempre que no nos enfrentemos a más desafíos”, agregó.

De acuerdo con Fortune, el objetivo es preservar flujo de efectivo necesario para que Boeing tenga la fortaleza de resistir una fuerte contracción de la demanda, al tiempo de estar expectante a lo que ejecute, por su parte, Airbus el otro gigante de la aeronáutica comercial.

Un impacto que agrava su salud

El plan suena duro, pero aunque no se hayan dado detalles de la oferta que presentará a sus empleados, lo cierto es que Boeing busca una alternativa que no la derribe.

Recordemos que apenas estaba intentando recuperarse de la crisis derivada de su 737 Max y el flujo de efectivo agotados arrastrados en el último año que, sumado a la caída en la demanda de sus aviones 787 Dreamliner y el aún por debutar 777X, la compañía no estaba en su mejor estado de salud.

A inicios de este año Boeing anunció que buscaría al menos 6 mil millones de dólares de los bancos y otros prestamistas para recaudar fondos. Aunque hubo informes que elevaban la posibilidad de una financiación de hasta 10 mil millones.

Esto previniendo lo que revelarían días más tarde. Al dar a conocer los resultados del ejercicio 2019 la firma reconoció pérdidas por 636 millones de dólares, la primera vez en 22 años. Una situación difícil de revertir, ahora será más complicado dado el panorama económico actual.

Cabe mencionar que la industria de la aviación global es una de las más golpeadas. De acuerdo con estimaciones de la Air Transport Association (IATA), las medidas iniciales de contención tomadas por los gobiernos habrían representado una pérdida de aproximadamente 130 mil millones de dólares, sólo por concepto de ingresos anuales de pasajeros. No obstante, ante la expectativa de que el brote supere el medio millón de personas infectadas en todo el mundo, se prevé que la pérdida supere los 252 mil millones de dólares.