• La creación de artesanías, brindan empleo a poco más de 489 mil 890 personas.

• El Gobierno de México ha buscado defender la propiedad cultural e intelectual de los indígenas mexicanos.

• De la derrama económica generada por el sector cultural Mexicano, poco más del 19.1 por ciento proviene de la venta de artesanías.

México es un país mega diverso, el cual cuenta con una riqueza cultural en cada una de sus regiones, lo que lo ha llevado a ser uno de los principales puntos turísticos, durante enero del 2020, se recibieron poco más de 2.6 millones de turistas extranjeros, esto sin contar del amplio turismo nacional, cifra que evidencia la importancia de la derrama económica para diversos sectores, como el hotelero, restaurantero y comerciante, puesto que la venta de artesanías y recuerdos representa parte importante del ingreso familiar de miles de mexicanos, sin embargo, se ha señalado que existen “piezas piratas” que se hacen pasar por artesanías auténticas, colocando a artesanos en riesgo.

De acuerdo con lo señalado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el sector de cultura género, poco más de 724 mil 453 millones de pesos corrientes en 2019, de los cuales, la venta de artesanías, aportó poco más de 138 mil  291 millones de pesos, cifra que representa poco más del 19.1 por ciento de lo recaudado.

Se estima que a principios del año anterior, las creaciones de artesanías, brindó trabajo remunerado a poco más de 489 mil 890 personas, cifra que representa al menos el 35.1 por ciento del total de los puestos que emplean el sector cultural, de acuerdo con datos proporcionados por el INEGI.

Aunque la multiculturalidad del territorio mexicano, permite a los turistas el adquirir todo tipo de productos y recuerdos, existen artesanías que se ha posicionado como las grandes favoritas para el comercio, tales como: Barro Negro, platería, arte, Huichol, Sarapes o trajes típicos, siendo este último el que ha generado diversas alertas entre los artesanos, ya que se han comenzado vender piezas manufacturadas, como auténticas artesanías.

Artesana muestra cómo distinguir una pieza original de una pieza manufacturada

Dentro del mundo de la moda, es común que se tome inspiración de la cultura, y las tradiciones, para crear piezas emblemáticas; sin embargo, en ocasiones estas inspiraciones, han sido acusadas de apropiación cultural; por ello el Gobierno de México ha buscado defender los derechos sobre la propiedad intelectual de las comunidades indígenas, ya que marcas como Louis Vuitton, Carolina Herrera o la diseñadora francesa Isabel Marant, ya han sido acusadas de plagio y apropiación cultural, siendo la tienda de ropa Zara, una de las ultimas señaladas, puesto que la Secretaría  de Cultura mexicano envió una carta con motivo de un vestido de su última colección al estilo de los Huipiles bordados a mano por los artesanos indígenas mexicanos.

“Con qué fundamentos se privatiza una propiedad colectiva”, cuyo origen “está identificado en diversas comunidades oaxaqueñas”, así como “los beneficios que serán retribuidos a las comunidades creadoras” señaló en la carta. 

Ante esta situación, una promotora cultural oriunda del Estado Oaxaca, se ha dado a la tarea de señalar como diferencias, piezas “piratas”, de artesanías auténticas, tomado como ejemplo un tradicional Huipil Oaxaqueño, advirtiendo que la principal diferencia es el proceso de creación, ya que la cadenilla tradición, es bordada en máquinas de pedal, ministras que las piezas manufacturadas, son creadas en máquinas industriales, las cuales, señala que no generan beneficios al sector cultural y desplaza el trabajo de los artesanos.

@luzvaldezmx Mucho ojo con sus compras artesanales. ? #fypシ #parati #destacame ♬ Melancholy Mexican Song – killeRRhythm

Una de las grandes diferencias entre las piezas manufacturas y una artesanía, se debe a la forma de la cadenilla del bordado, ya que la creadora de contenido señala que, está  se crea por cadenas entrelazadas, mientras que el bordado computarizado puede dejar puntadas sin forma y en ocasiones deformes. Además de señalar que una pieza manufacturada, contiene un pellón, el cual se usa para que las máquinas computarizadas puedan bordar, el cual no existe en piezas originales, además de aclarar que al ser piezas hechas a mano, estas no se generan en masa por lo que no es posible encontrar un Huipil del mismo color, forma y bordado en diferentes tallas

El saber diferenciar entre artesanías creadas por auténticos artesanos y piezas generadas en masa permite el desarrollo económico de las regiones, además de incentivar el cuidado de la propiedad cultural e intelectual de los distintos pueblos indígenas y la protección, permitiendo que las tradiciones e identidad de los pueblos prosperen.

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