Las acciones de Suzuki, Yamaha y Mazda se están viendo afectadas este jueves después de que el organismo que regula el transporte en Japón dijera que esos fabricantes de automóviles habían manipulado el registro de la economía de combustible de sus autos y los datos de las pruebas de emisiones de gases a la atmósfera.
Se trata de una denuncia similar a lo que sucedió en 2016 con Volkswagen (el llamado #DieselGate), y luego continuó con casos en Mitsubishi y Subaru. De hecho, por lo ocurrido con estas dos últimas marcas, el Gobierno japonés ordenó el año pasado investigaciones internas en todos los fabricantes de automóviles.
Según la nueva investigación, Suzuki, Mazda y Yamaha autorizaron la emisión de sus vehículos y los pusieron a la venta incluso en casos en que sabían que los registros habían sido relevados de forma incorrecta.
En el caso de Suzuki, según el informe, de los 12.800 autos muestreados por economía de combustible y emisiones, en la mitad se detectaron inspecciones inadecuadas. El presidente ejecutivo, Toshihiro Suzuki, dijo: “Me disculpo profundamente y lideraré los esfuerzos para evitar que vuelva a ocurrir”.
En Mazda, de 1.875 automóviles sujetos a la inspección oficial, se descubrieron inspecciones incorrectas en casi el 4%. La marca desmintió la información y aseguró que a pesar de que su sistema ha presentado errores en los datos de la velocidad de algunos vehículos, no falsificaron los datos de las emisiones ni los de ahorro de combustible.
Para Yamaha Motor, los problemas fueron menores: el 2% de 335 unidades elegidas para la inspección no pasaron las pruebas del Ministerio. La marca también confirmó que llevó a cabo pruebas inapropiadas y se disculpó.
En los tres casos, tanto Suzuki, Mazda como Yamaha dijeron que van a tomar las medidas preventivas necesarias para que no vuelva a pasar, como por ejemplo cambiar los dispositivos de inspección para que su personal no pueda reescribir los datos.
“Lamentable”
Keiichi Ishii, ministro de Transporte, dijo: “Es lamentable. Instruiremos estrictamente a los fabricantes de automóviles para asegurarnos que se tomen medidas preventivas exhaustivas”.
De acuerdo con un comunicado oficial, en los análisis realizados por las unidades investigadas de Suzuki, Mazda y Yamaha se anotaron datos válidos sobre el consumo de combustible y emisiones de gases a pesar de que había fallos en las pruebas.