• Toyota ha dicho anteriormente que cerrará alianzas con agentes como Aurora y Denso para crear vehículos autónomos

• Específicamente, estos autos serían vendidos a empresas como Uber para que sirvan como la base de sus servicios de robo-taxis

• La automotriz japonesa no reveló que planes a corto plazo tiene para Woven Planet, su proyecto de autos independientes

Al igual que lo hizo Uber hace unos meses, Lyft se está deshaciendo oficialmente de su unidad de conducción autónoma, Level 5. De acuerdo con Reuters, Toyota justo llegó a un acuerdo con la plataforma de taxis de Estados Unidos (EEUU) para quedarse con este departamento. La transacción está valuada en 550 millones de dólares (mdd). La automotriz japonesa podría reforzar el proyecto Woven Planet, el proyecto que fundó a inicios del año, con esta compra.

Hoy en día, Toyota ofrece conducción autónoma de nivel dos en sus vehículos. De acuerdo con el CEO de Woven Planet, James Kuffner, esta compra “es el primer paso para establecer y obtener talento”. Afirmó que, en conducción autónoma, construir la tecnología y los productos requiere de profesionales capacitados. En este sentido, confirmó que la adquisición de Level 5 está pensada precisamente para traer más especialistas en el tema a su equipo de desarrollo.

Por su lado, Lyft apuntó que esta venta a Toyota debería ayudarle a conseguir su objetivo de volverse rentable. La automotriz le dará 200 mdd en efectivo inmediatamente, mientras que el resto del pago se hará en el transcurso de los próximos cinco años. Además del nuevo flujo de dinero, la transacción beneficiará a la app de taxis compartidos quitándole 100 mdd en costos anuales. A futuro, su apuesta en conducción autónoma se limitará solo a un papel secundario.

Con Toyota, se hace más intensa la carrera en conducción autónoma

La automotriz japonesa, con ayuda del talento de Level 5, está convirtiéndose en una gran amenaza para otras líderes en conducción autónoma. Y es que Toyota ha estado poniendo mucho dinero en el mercado. De acuerdo con Bloomerg, Woven Planet está trabajando en una mini-ciudad para probar su tecnología, a dos horas de Tokio. Se espera que el proyecto esté completado en 2024, ofreciendo una muestra de qué puede ofrecer este sistema al mundo.

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Pero no solo es Toyota. En las últimas semanas se han dado varias noticias importantes en el desarrollo de vehículos que no requieren conductores humanos. Según TechCrunch, Volvo va a empezar a suministrar vehículos para robo-taxis a Didi. Barron’s apunta que la china Baidu ganó autorización gubernamental para un autobús independiente de uso comercial en su país de origen. Y la startup Aurora, de acuerdo con Bloomberg, está avanzando rápido en EEUU.

Todos estos proyectos están rápidamente cerrando la brecha que existe entre ellos y Tesla, la que es todavía considerada la líder del mercado en conducción autónoma. Cierto, la marca de Elon Musk dijo, según Road Show, que ya está alistándose para presentar una suscripción para distribuir su software. Pero la adquisición de Toyota y los avances de sus rivales están ganando tracción y momentum, por lo que la líder del mercado no puede dejar de avanzar.

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Veteranos vs newcomers

La carrera por la conducción autónoma podría no ser entre Tesla y el resto de las marcas bien establecidas, como Toyota. Bien podría ser entre estas compañías y las tecnológicas que apenas se están sumando a la carrera. El ejemplo más claro, aunque todavía es un rumor a estas alturas, es Apple. Desde diciembre que Reuters aseguró que la compañía de Tim Cook iba a lanzar su propio vehículo original, autónomo y eléctrico, en menos de solo cuatro años.

Más cercana es la amenaza de Huawei a Toyota y compañía. La telecom china está invirtiendo fuerte en el sector automotriz, como una estrategia para lidiar con las restricciones de EEUU a su negocio de dispositivos en lo que genera independencia. De hecho, la empresa ya está comercializando módulos que pueden adoptar clientes dentro de la industria para ponerse, con rapidez, a la altura de los líderes. Así que tiene todo para volverse una rival formidable.