La marca de automóviles premium Audi, propiedad de Volkswagen, confirmó este martes que decidió invertir 14.000 millones de euros (US$ 16.000 millones) hasta 2023 en movilidad eléctrica. Una parte irá también a la digitalización y la conducción autónoma.
Si se contemplan todas las apuestas de la compañía para los próximos cinco años, la inversión global en la materia ascenderá a 40.000 millones de euros, dijo la compañía en un comunicado.
También dijo que planea medidas de reestructuración que generarán 1.000 millones de euros de ganancias.
Los autos eléctricos serán el camino de Audi de ahora en más y no hay plan paralelo para mantener con vida los vehículos a combustión interna. Para 2025, Audi ofrecerá 20 modelos electrificados (incluyendo los híbridos) y 10 de esos vehículos tendrán sistemas de transmisión completamente eléctricos.
Es claro que VW entiende que el primer horizonte de los autos eléctricos está en las marcas de lujo. Con las baterías aún muy costosas, lo que encarece el valor final de los vehículos, el primer mercado que aparece como redituable para este tipo de impulsores es el de alta gama, nicho que el grupo alemán tiene en Audi a su mejor espada.
“Decidimos adoptar un enfoque sistemático enfocado en la movilidad eléctrica y directamente direccionada al futuro”, dijo el presidente de la junta directiva interina de Audi, Bram Schot. “Todos nuestros recursos irán en esta dirección: productos y servicios orientados al futuro, altamente atractivos y relevantes para el nuevo mercado actual”.
Las nuevas inversiones incluyen compras de propiedades, de fábricas y de equipos, así como investigación y desarrollo de productos y sistemas.
Revolución eléctrica
El anuncio de Audi continúa los planes que la compañía ya había trazado en 2015 respecto de desarrollar vehículos eléctricos. En 2015, el presidente de Audi para América, Scott Keogh, dijo que para 2025 “al menos una cuarta parte” de todos los autos Audi vendidos en los Estados Unidos estarían conectados.
De hecho, la compañía presentó en septiembre su primer SUV totalmente eléctrico, el e-tron 2019. Fue en San Francisco, en el “patio trasero” de Tesla, la marca pionera de los vehículos conectados.
El lanzamiento llegó para competir con el Mercedes EQC y el Jaguar I-Pace con un precio que en los concesionarios de Estados Unidos arrancará en los US$ 74.800. Se venderá desde el año que viene.
Al mismo tiempo, Audi está impulsando la digitalización de sus automóviles y plantas, y está ampliando su modelo de negocios con nuevos servicios digitales como “funciones bajo demanda”.
Datos del reporte anual de Audi de 2017 indican que su modelo más producido es la camioneta Q5, seguida del sedán A4, la SUV Q3, el modelo A6 y la Sportback A3.
