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La campaña fue producida para su distribución en TV tradicional y redes sociales
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El producto en particular que se anuncia es el Milk-Bone Biscuit
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Al final del video, se puede ver al perro bailando, después de la boda, con la novia
Tanto en México como en otras partes del mundo, las mascotas se han convertido en un importante mercado de consumo. Algunas personas incluso han llegado a considerar a sus animales de compañía como sus propios hijos. También se ha consolidado una industria muy importante alrededor de la venta de productos diseñados para estos seres. Por supuesto, no es poco común que una empresa utilice a varias especies para alguna campaña comercial.
Lo cierto es que el uso de animales en publicidad no es algo nuevo. Según Millennium Agency, permiten a las personas establecer una conexión emocional y sentimental mucho más cercana con las marcas. PressFoto apunta que el uso de gatos, perros y otras especies como un factor recurrente en una campaña, ayuda a incrementar el reconocimiento de las compañías. A eso se debe sumar que, como dice Faunalytics, son parte de la cultura humana desde hace siglos.
Sea cual sea la razón, los animales son populares en los esfuerzos de marketing. En especial aquellas criaturas y especies que son adecuadas para una existencia doméstica. Esto se debe a que, como son individuos mucho más familiares para la mayor parte de la población, sus ventajas de uso en la publicidad también se disparan. En este sentido, no hay quienes sean más influyentes que perros y gatos. La preferencia entre ambos es un tema eterno de debate.
Una campaña que demuestra que los perros son mejores
Aunque para la gran mayoría de los casos de preferencia, la decisión entre varias opciones se resume a una cuestión personal y subjetiva, no es así con perros y gatos. Los compañeros caninos son mejores acompañantes que sus contrapartes felinas. Si bien se podrían escribir razones de sobra, la nueva campaña de Milk-Bone lo resume perfectamente en un solo video. El anuncio muestra una boda, donde los anillos son llevados por la mascota de la familia.
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Sin embargo, al inicio de la campaña se pueden ver las consecuencias de tener un gato. En lugar de seguir lo planeado, el felino prefirió subirse, con todo y anillos de boda, al árbol del jardín. El novio tuvo que perseguirlo, poniendo en riesgo su vida. Después de un abrupto corte, el anuncio regresa a la misma boda, ahora con un perro en la simple labor de llevar la joyería. El anuncio termina, mostrando de forma contundente por qué los caninos son mucho mejores.
Explotando los grandes debates de la humanidad
No es la primera vez que un perrito se roba el escenario en una campaña publicitaria. H&M produjo en octubre una línea de ropa para los acompañantes caninos, que se volvió toda una tendencia entre los consumidores millennial. Subaru, con motivo de su iniciativa Make a Dog’s Day, también creó un spot con una familia de Golden Retriever al volante. También está el gran trabajo de una cervecera que colocó foto y datos de animalitos en adopción en sus botellas.
¿Por qué es tan genial la campaña de Milk-Bone? La gran mayoría de los amantes de los perros aseguran (con razón) que sus animales de compañía favoritos son mejores que sus rivales, los gatos. Por otro lado, los productos que ofrece esta empresa están enfocados de forma exclusiva a los dueños de esta especie. Así que es casi una certeza que las personas a las que les agrade el comercial también se sientan identificados con la supremacía canina.
Más allá de si es cierto o no que los perros son mejores (que lo son), se tiene que reconocer a esta campaña por sacar el mayor provecho posible de esta idea. Una gran forma para que las marcas y los consumidores conecten, es cuando las compañías demuestran tener los mismos intereses que su comunidad. Con este simple truco, el anuncio no solo gana relevancia y viralidad. Además incrementa la posibilidad de crear consumidores fieles a largo plazo.