- El empresario se caracteriza por mantenerse en las conversaciones en las redes y en el sector empresarial y ahora también llevará su internet al espacio.
- Ya hace semanas había trascendido la información de que estaba en charlas con inversores para ampliar la cobertura satelital de Starlink
- Actualmente la compañía de internet ya cuenta con cobertura en lugares alejados de Estados Unidos
Sin duda, Elon Musk es un emprendedor en el que hay que prestar especial atención, si no esta pensando en llegar al espacio, esta metiendo en aprietos a los inversionistas en criptomonedas o discutiendo con los hacktivistas de Anonymous a quienes parcee no tenerles miedo, pero ahora ha trascendido la información de que desea llevar su servicio de internet Starlink directo a los cielos y ya es una realidad, su internet satelital será ofrecido en vuelos comerciales.
Elon Musk revela nuevos y grandes planes para su sistema de internet satelital Starlink que en breve brindará servicio en vuelos comerciales. Durante un panel de la Connected Aviation Intelligence Summit que finalizó días atrás, Jonathan Hofeller, vicepresidente de Starlink y ventas comerciales, dijo a los periodistas que la compañía estaba en conversaciones con aerolíneas comerciales para brindar su servicio de internet móvil.
Actualmente, Starlink ofrece principalmente sus servicios de Internet a comunidades rurales y desatendidas, llevando conectividad a través de sus 1,635 satélites de órbita terrestre baja.
Starlink proveerá internet en vuelos comerciales
El nuevo servicio de internet para vuelos comerciales, implicará el uso de antenas de aerolíneas, que funcionan de manera similar a las que se usan en la Tierra, pero con una mejor conectividad para los aviones en vuelo.
Starlink dio a conocer que planean conectar cada satélite Starlink mediante enlaces láser, que no requieren rebotar en estaciones terrestres.
Esto significa que los aviones que vuelan sobre áreas remotas, como océanos o desiertos, aún podrán recibir Internet durante el vuelo.
Los usuarios que deseen un acceso beta a la red de Starlink deben hacer un depósito reembolsable de 99 dólares para reservar un lugar en la fila para recibir un kit de conexión por correo.
El kit, que cuesta 499 dólares, incluye una antena parabólica montable, un router wifi y una fuente de alimentación.
Los primeros problemas
Pese a que el negocio de Starlink parece fluir exitosamente, Musk enfrenta serias controversias técnicas debido a que los satélites que brindarán el servicio de Starlink reflejan la luz solar hacia el suelo. Según algunas estimaciones, en los próximos años, miles de estos satélites podrían ser visibles en el cielo nocturno a cualquier hora y actualmente son vistos de noche y han causado revuelo en las redes sociales de quienes los asocian con fenómenos extraterrestres.
En este sentido, un tribunal de los Estados Unidos estaría a punto de pronunciarse sobre el tema por primera vez y cambiaría las reglas de juego para el, hasta ahora, próspero negocio. La decisión podría tener ramificaciones en la industria de los satélites, la astronomía y la propia cultura o bien, de acuerdo al resultado, podría ser impugnado en la Corte Suprema.
Resulta que el Vanderbilt Journal of Entertainment and Technology Law argumentó que la aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de megaconstelaciones como Starlink, puede haber violado la ley ambiental de EU. Específicamente, se refiere a la Ley de Política Ambiental Nacional (NEPA), que desde 1986 sufre una “exclusión categórica” por parte de la FCC, que significa que casi ninguna de sus actividades contemplan una revisión ambiental bajo la normativa.
El punto es que la compañía de comunicaciones con sede en California, Viasat, que opera un servicio de Internet por satélite y es rival de Starlink, presentó una acción jurídica ante la Corte de Apelaciones de los EU, solicitando una reevaluación del fallo de la FCC. Si bien la presentación de Viasat solo se refiere a una modificación reciente para reducir las altitudes planificadas de unos 3,000 satélites Starlink, el caso podría sentar un precedente que obligará a la agencia a considerar el impacto de cualquier licencia satelital futura que afecte al cielo nocturno.
Ahora lee: