• América Latina es reconocida como una de las regiones más afectadas por la pandemia de COVID-19

• Esto, en parte porque varios países del continente, como Brasil y México, presentan cifras récord tanto de infectados como de muertos

• Pero también porque sus estructuras económicas prácticamente se han desmoronado a raíz de la crisis sanitaria

De acuerdo con Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la COVID-19 será notablemente dañina para la región. En datos de El Economista, la especialista no solo estimó que la pandemia le costará la vida a más de 2.7 millones de empresas en todo el continente. En el primer día de trabajos del Foro de Davos, apuntó que también se espera que al menos 8.5 millones de personas pierdan su empleo.

La especialista de la CEPAL señaló que la pandemia contribuyó a intensificar los problemas estructurales que ya existían dentro de la región. No solo eso, sino que la COVID-19 habría provocado un retroceso equivalente a siete años de avances en desarrollo social. Lo anterior también está complicando el problema de desigualdad perpetuo dentro de América Latina. Y es que, en sus estimados, el 54 por ciento de los trabajadores no tienen protección social.

Como es costumbre en América Latina, esto tiende a afectar más a las mujeres. De esta más de la mitad de la población sin protección social, casi seis de cada 10 son profesionistas que solían trabajar como micro-emprendedoras. Para solucionar los nuevos retos de la COVID-19 a la situación económica regional, pidió a los gobiernos crear un panorama donde los negocios puedan renacer. Esto, a través de incentivos que respondan a los nuevos giros económicos.

Sobre el panorama económico de la COVID-19

Hay otros agentes que han compartido sus propias cifras que reflejan la difícil situación de la región en su respuesta a la pandemia. Para junio pasado, Santander estimaba que América Latina caería en su Producto Interno Bruto (PIB) en 9.4 por ciento este 2020 con respecto al año previo. No solo era una perspectiva más pesimista que la que presentaron en abril. A la vez, colocaba a la COVID-19 como la raíz de la recesión más dura de toda su historia.

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Por su lado, CSIS reafirma que la situación previa de América Latina no le hace un candidato prometedor para sobrevivir la COVID-19 con gracia. Señala que no solo no ha tenido un momento de desarrollo excepcional, como otras regiones en crecimiento, desde 2003-2013. Entonces, apunta que su avance se debió a una ola de consumo que llegó desde China. En este sentido, se espera que hasta la recuperación en 2021 sea de las más débiles del mundo.

Sin embargo, hay esperanzas para mejoras. Suponiendo, claro, que los gobiernos de la región estén dispuestos a mejorar. De acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF), se puede salir del hoyo de la COVID-19 si se invierte tanto en mayor gasto de gobierno como en eliminar la brecha formal/informal. Para lograr este objetivo, estima el organismo que será necesario que los gobiernos realicen una inversión significativa en educación, salud e infraestructura general.

Tensiones específicas en el mercado

Hay varias marcas e industrias que están pasando por un momento muy negativo en toda América Latina. Por ejemplo, Cinemex reportaba para junio pasado que ya había perdido 35 millones de boletos por culpa de la pandemia solo en México. La tendencia es similar a la que se está viviendo en otros mercados donde la producción de filmes es muy relevante, como los Estados Unidos (EEUU). Por supuesto, estas caídas afectan directamente a los empleos.

También está la situación de los restaurantes y otros negocios de venta de alimentos. Como en Mexico, en toda América Latina este tipo de emprendimiento es clave para muchas familias, y vive prácticamente del día a día. Mientras que algunas categorías se le han permitido regresar, otras continúan cerradas a raíz de las medidas de prevención sanitaria. Algo que ha llevado a que los emprendedores mismos exijan a las autoridades dejarles re-abrir sus locales.