• Burberry es una de las marcas de lujo con mayor tradición dentro del mercado británico, gracias a la innovación con que históricamente ha comercializado productos.

• El mercado de moda ha buscado identificarse con los consumidores en sus recientes campañas publicitarias, pero una historia mal contada o no entender un contexto ha metido en problemas a estas marcas.

• China es uno de los mercado de lujo de mayor relevancia a nivel internacional, por el gran impacto que ha logrado en el consumo.

El mercado de lujo en China habría alcanzado un valor de 262 mil millones de euros durante 2017, según un estimado publicado por Bain & Company.

La proyección es un importante recordatorio de por qué para este 2019 se espera que los habitantes de ese país gasten 61 mil millones de dólares, de acuerdo con la firma de inversiones CLSA Asia-Pacific Markets.

Con estos dos números las marcas han encontrado el argumento perfecto para apostar por este mercado aún más después del escándalo provocado por Apple en este país, tras darse a conocer el desinterés que la marca de lujo ha generado entre la población, no solo porque cuentan con una oferta propia con teléfonos de alta gama como Huawei, sino por un contexto geopolítico propiciado por el gobierno de Estados Unidos.

El ánimo no está en su mejor momento entre las marcas de lujo extranjeras y el consumidor chino, pues ha quedado demostrado que las acciones que desempeñan lejos de mejorar su condición en estos países empeora el papel que juegan, tal como lo hizo Dolce & Gabbana y ahora, Burberry.

La marca de lujo inglesa tuvo la ocurrencia de fotografiar lo que dijo es una familia tradicional china, como parte de su campaña por el año nuevo lunar que se celebrará en ese país, sin embargo, el impacto que buscó la marca por lograr comunicarse con el mercado de ese país falló, pues era una pieza que “intentó” ser real, despertando las críticas en redes sociales.

Dolce & Gabbana es otra de las marcas que fracasó en su intento por identificarse con los consumidores chinos, con una campaña que buscó ser graciosa pero terminó siendo la peor crisis de marca con que la firma pudo haber cerrado el 2018, al grabar a una mujer de ese país actuando de manera que denostaba a los chinos, por la manera en que se comportaba al tratar de comer comida italiana.

No entender el contexto y no estudiar la estrategia publicitaria una vez que se ve el resultado, son dos factores que deben evitar las marcas al momento de diseñar campañas y evitar que estas fracasen.

Burberry’s ‘modern’ Chinese New Year ad campaign draws criticism in China https://t.co/S5OJYVvFsj pic.twitter.com/2ygrYlEDcU

— Channel NewsAsia (@ChannelNewsAsia) 6 de enero de 2019

Burberry’s latest Chinese New Year Campaign ‘Modern Tradition’ draws criticism in China.

Some users on internet said:
“These people look like actors in a horror movie.”
”a family plotting to kill their rich grandma and fight over the inheritance”
“weird” pic.twitter.com/yNfZ33Bfvl

— EHA News (@eha_news) 6 de enero de 2019