Paris, Francia.- Ayer, la asociación que regula la publicidad en Inglaterra prohibió un afiche que promovía al grupo francés Yves Saint Laurent porque la modelo de la publicación fue considerada como “enfermizamente delgada”, lo que responde a una política que, desde hace un tiempo, está tomando fuerza en el mundo: castigar a quienes inciten a la anorexia y de ello no se escapa la industria.
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De hecho, el mes pasado, el congreso en Francia aprobó una ley que castiga con un año de prisión, más una multa de 10 mil euros a quien incite a la anorexia por cualquier medio. Tipificar como delito esta actitud, implica comenzar a tomar medidas por parte de las autoridades de salud del país, para detener un mal que afecta a cerca de 40 mil personas, en su mayoría mujeres, sólo en esa región.
Y si bien muchos expertos señalan que hay un “antes y después” de la exitosa figura británica de los 60, Twiggy, quién fue ejemplo de “modelos delgadas”, mirando las fotografías de aquella época no podemos siquiera acercarnos a la imagen de una chica anoréxica de hoy, la que en oportunidades ha sido ensalzada por algunas marcas.
De acuerdo al proyecto de ley francés, es posible que se castigue a las agencias de publicidad que sean responsables de incitar a la anorexia por medio de imágenes. Es decir, aunque contraten modelos diagnosticadas con desórdenes alimenticios, para lo que no existe una prohibición ya que un grupo de parlamentarios se opuso a la medida por considerarla una acción de discriminación laboral, éstas no podrán ser utilizadas en las campañas.
La publicidad tiene una responsabilidad social que la industria no debe olvidar: ofrecer las mejores alternativas para optimizar la calidad de vida de las personas.
