Mediante distintos ejes de análisis, explica y anticipa las oportunidades que podríamos capturar en nuestros negocios independientemente de la industria en donde participemos pues en cuanto usted lo revise, observará lo amplio que es el espectro que se incluye en este gran trabajo.

Un lugar importante en esa narrativa, así como en incontables espacios especializados, es el que ocupó el tema de moda, del que todos estamos hablando maravillados y que igualmente nos mantiene en alerta: la inteligencia artificial.

Cabe señalar que el primer acercamiento de la AI (artificial intelligence por sus siglas en inglés) que se ha popularizado, tiene más relación con el entretenimiento o el arte que con una utilidad práctica pues todos hemos sido presas de los videos que nos muestran a personajes públicos diciendo cosas que en realidad jamás mencionaron o la creación automática de textos con tan solo un par de líneas como materia prima y qué decir de la reinterpretación de obras de arte basados en esta innovadora tecnología.

Falta mucho camino por recorrer para saber lo que puede pasar en el futuro y los miedos, la incertidumbre y el éxtasis se encuentran frente a frente en uno de los momentos más interesantes para el desarrollo tecnológico de la humanidad.

Me gustaría lanzar algunas preguntas que rondan mi cabeza para establecer a dónde vamos a parar con esto que viene frente a nosotros, ¿me acompaña?

ALGUNAS PROVOCACIONES
¿De verdad es tan nueva? No del todo y no porque los filtros de Instagram o las búsquedas en Google estén basadas en la inteligencia artificial y ahora son parte de nuestra cotidianidad, sino porque encuentra sus orígenes a finales del siglo XIX con exponentes como George Boole matemático considerado como el arquitecto de la digitalización actual dados sus trabajos con sistemas de ecuaciones o Alan Turing, matemático inglés a quien se le atribuye haber acuñado el concepto de algoritmo además de haber salvado millones de vidas como consecuencia de haber interceptado ciertos códigos nazis.

¿Nos vamos a quedar sin trabajo? El investigador Carlos Gershenson declaró para la gaceta de la UNAM que la inteligencia artificial “…nos llevará a desarrollar nuevas tecnologías, hará que tengamos vehículos autónomos e incluso modificará nuestra sociedad y economía; sin embargo, dichos cambios no serán tan radicales como para quitarnos nuestro trabajo y dejarnos en el desempleo.”
Sólo piense que hace algunos años no existían los influencers (no confundir con líderes de opinión) ni community managers porque no existían redes sociales, pero de igual manera no existía la carrera de AgroNegocios o biotecnología… todo esto es parte de la evolución social y económica de la humanidad.

¿Los creativos estarán haciendo trampa? La creación de contenidos, piezas publicitarias o cualquier otro elemento que utilice como inspiración la inteligencia artificial, permitirá que esta sea una especie de atajo o una herramienta para desbloquear procesos artísticos y el debate moral o profesional puede quedar de lado si somos capaces de citar la fuente utilizada mientras que las reglas legales se generan.
Piense usted que previo a la popularización del carruaje, no existían reglas viales y al surgir, debieron adaptarse con la invención de los automóviles pues el entorno también era distinto.

¿Y la agricultura? Pues no es la excepción pues desde el data mining, la geolocalización, la lectura del ADN de las especies, la fotografía satelital y sus interpretaciones, ya están utilizando inteligencia artificial.

Es indudable que los rezagos de unas regiones conviven día con día con la acelerada adopción de nuevas tecnologías. Los sistemas de riego tecnificados reducen el tiempo dedicado a las labores agrícolas y también la cantidad de empleados por hectárea pero los empleos se transforman para dar paso a sofisticadas formas de combinar la biología o la agronomía con disciplinas como la AI.

SEMBRANDO REFLEXIÓN
El uso de la inteligencia (así nomás, al natural) parece ser un recurso secundario cuando imaginamos que la tecnología va a hacerlo todo. Personalmente creo que esto ya lo vivimos con las calculadoras, los programas de cálculo y ahora con la inteligencia artificial: el anglicismo “shit in, shit out” se seguirá imponiendo pues el uso parcial, incorrecto o intrascendente de la tecnología no sustituirá el talento de tomar decisiones y el libre albedrío y por otro lado, la aplicación adecuada, profesional e inteligente de estas nuevas herramientas, harán que las personas no se enfoque en cosas más importantes cada vez …ah y lo que más deseo es que no perdamos la capacidad de aprender al errar, como buenos humanos.

Pero por favor dígame qué piensa usted…