En los últimos registros se contabilizaron a más de 3 mil millones de usuarios de redes sociales en el mundo, mientras que Instagram, de 800 millones de usuarios, diariamente se suben más de 200 millones de fotografías en el mundo, además que es una de las principales actividades en la red social fotográfica.
Aunque ya existen suficientes datos laborales de los millennials y sus hábitos laborales, aún están surgiendo datos nuevos que llaman la atención. Ahora, a los datos de que no duran mucho tiempo en un empleo o que gustan del trabajo remoto, se suma una nueva tendencia, que no tienen preferencia por una compañía de renombre.
Las compañías tecnológicas como Google, Amazon, Google o Facebook, entre otras, son objeto de estudio por sus diversos modelos de recursos humanos con las que operan, que van desde el trabajo remoto hasta sus altos salarios por proyecto y no por títulos académicos.
Compañías tecnológicas como Apple, Amazon, Facebook o Google tienen modelos laborales tan flexibles como el trabajo remoto, el cual continúa teniendo un gran recibimiento por parte de millennials, aunque también compañías con modelos laborales convencionales como Bank of America, New York Times o incluso Microsoft son quienes se han opuesto públicamente al home office.
Para que una estrategia de marketing funcione necesita contar con el personal adecuado para que funcione, es decir, personal que se integren a retos, equipos que enfrenten momentos de incertidumbre, además de que su poder de interacción se encuentre en estado óptimo, con una inteligencia emocional necesaria.
Actualmente, LinkedIn es la red laboral más grande del mundo, ya que hasta el segundo trimestre de 2017 contaba con más de 500 millones de usuarios y se prevé que para 2018 alcance los 800 millones, ya que es plataforma referente en búsquedas de empleo y para reclutamiento por parte de compañías.
Históricamente, un líder o CEO es visto como alguien sumamente preparado, con dotes en las finanzas y negocios, así como alguien que requiere carisma para crear canales de comunicación que le permitan tener los contactos suficientes para hacer crecer su negocio, no obstante, análisis recienten desmienten dicho supuesto.
Las entrevistas laborales suelen ser el punto final para los candidatos a empleo, ya que ahí se determinará si es o no contratado. Para ello, juegan diversos factores, como el lenguaje corporal, conocimientos específicos y el tipo de respuestas y preguntas que haga el aspirante.
Las nuevas tecnologías han modificado los hábitos creativos de las personas durante sus jornadas laborales, así como en su vida privada, no obstante las ideas no requieren siempre de equipos avanzados, gadgets o tablets para diseñar productos, ya que casi no se suele observar ideas plasmadas en papel y lápiz.
Una entrevista laboral siempre es el filtro definitivo y el más importante que determinará si un profesional tiene o no posibilidades de ganar o perder el empleo, ya que en dicho momento se juegan los conocimientos generales, la “primera impresión”, así como el lenguaje corporal.
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