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Pujol es una de las mayores referencias gastronómicas y se ha convertido en protagonista de todo tipo de documentales e historias.
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La disciplina en las cocinas de grandes restaurantes ha sido retratada en todo tipo de historias.
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La denuncia de malas prácticas laborales no solo ocurre en la industria restaurantera, también en áreas como la financiera.
Pujol ha venido protagonizando una serie de pésimas tendencias en redes sociales, luego de que el famoso restaurante fue exhibido por una chef, quien no compartió las prácticas de abuso laboral que se viven al interior del restaurante, asegurando que eran excesivas las horas para las cuales era demandado su servicio en la noche, además de que el trato no era el más adecuado, práctica que era escusada en disciplina en la cocina.
La denuncia fue seguida por una crítica a Molino Pujol, otro de los negocios de Enrique Olvera en donde se venden tortillas a alto costo, bajo el argumento de apostar por prácticas de compra justas, del maíz que usan para fabricar dicho alimento, posteriormente el restaurante fue acusado de discriminación.
Pujol finalmente responde
Una carta firmada por la marca Pujol ha comenzado a circular en redes sociales y esta ha sido impulsada por un selecto grupo de cocineros, quienes trabajan o laboraron en dicho restaurante.
La carta asegura que el restaurante cuenta con un correo de denuncias, para quejas anónimas.
La carta parte agradeciendo a todos, los que dice la misiva, creen en la dedicación, obsesión en los detalles y en el trabajo bien realizado, por lo que argumentó todo los beneficios que se ofrecen a los empleados del grupo como:
10 días de vacaciones a partir del primer año de trabajo.
2 días de descanso a la semana.
Vales de despensa.
Fondo de ahorro.
Pago de los mejores sueldos en la industria, registrados de manera íntegra ante el IMSS.
Coaching y capacitación constante.
Dentro de la carta, a la par que se enlistan los beneficios de los que disfrutan los empleados, también se advierte que en la exigencia ante jornadas de trabajo largas, los ánimos se exacerban.
La carta es una excelente estrategia de trabajo en su crisis de reputación, luego del testimonio que se viralizó, de una supuesta chef que no está acostumbrada al trabajo en restaurantes de gran nivel, que demandan eventos extra que certifican la reputación con la que cuentan.
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Reputación en duda
La reputación de una marca, sobre todo cuando enfrenta quejas laborales nos recuerda casos como el narrado en este medio en abril pasado, cuando trascendió la peor confesión de un empleado de HSBC.
Jonny Frostick, quien dijo en un post de LinkedIn, que su principal preocupación cuando paso por dicho episodio, es que al día siguiente tenía que reunirse con su gerente, por lo que el suceso cambiaría todo.
Frostick está a cargo de 20 colaboradores del banco en proyectos relacionados con data y ha asegurado a los casi 8 millones de personas que han leído su historia, que el tiempo es lo menos que tiene, por lo que al llegar los viernes por la noche, su única preocupación es que no tenía tiempo para prepararse a su jornada del lunes, por lo que comenzó a trabajar en fin de semana, además de que lamentó la terrible cantidad de tiempo que dedicaba a reuniones por Zoom y a que había días con jornadas de hasta 12 horas de trabajo.
Tras sufrir el infarto, Frostick tomó la decisión de limitar sus llamadas por Zoom y de ajustar su horario dando prioridad a pasar tiempo en familia en lugar de estar consagrado al trabajo.
El testimonio acabó con las supuestas medidas anunciadas por el banco, de permitir a un importante número de empleados trabajar desde casa y tomar decisiones como el comenzar a trabajar sin oficinas privadas en su corporativo.
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