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Por 10 años, McDonald’s y otras empresas de Nueva Zelanda calcularon mal el pago de vacaciones
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Ahora deberán abonar la diferencia
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Las compañías denuncian que la ley es muy compleja y ya hay una investigación del Gobierno
McDonald’s de Nueva Zelanda deberá pagar hasta unos US$ 29 millones de dólares distribuidos entre todos sus empleados por una diferencia en el pago de los salarios, más precisamente el correspondiente a las vacaciones.
La decisión, que fue confirmada por el responsable de comunicaciones de McDonald’s en ese país, Simon Kenny, surge luego de una denuncia iniciada en 2018 por el sindicato que agrupa a los trabajadores de la empresa.
Se estima Kenny, son unos 40.000 empleados afectados, entre los actuales y aquellos que trabajaron en los últimos 10 años. Para el sindicato son más de 60.000.
El máximo responsable del sindicato, Mike Treen, dijo que la decisión oficial puede costarle a McDonald’s al menos 45 millones de dólares neozelandeses (unos casi US$ 29 millones), de acuerdo con lo publicado este lunes por New Zealand Radio y por CNN Business.
El problema para McDonald’s no es un incidente aislado, sino que es parte de un trastorno mayor que afecta a cientos de miles de empleados en los sectores públicos y privados de Nueva Zelanda.
Según el sindicato, McDonald’s es la primera empresa, pero son numerosas las compañías que pagan equivocadamente las vacaciones anuales de los empleados al no abonarles adecuadamente por los días festivos y no dando los días de descanso compensatorios legales.
McDonald’s es solo una de las muchas compañías que se han visto envueltas en el problema: hoy son más de 150 las que están siendo auditadas por el Ministerio de Innovación y Empresa Empresarial (MBIE), el órgano gubernamental de Nueva Zelanda que hace cumplir este tipo de normas.
En 2016, el gobierno estimó que unos 763.000 empleados en todo el país podrían tener que recibir deudas por salarios mal calculados. Este costo ascendería a unos US$ 1.400 millones de dólares.
No son solo las empresas están involucradas, organismos públicos, como el mismo MBIE, habrían cometido errores similares al calcular el pago de vacaciones.
La crisis se debe a una ley promulgada en 2003 que las empresas califican como “complicada”.
La “ley de vacaciones” es relativamente sencilla para los empleados que trabajan cinco días y 40 horas semanales. Pero es complicada de calcular para segmentos de negocios con horarios irregulares como los hoteles y restaurantes, el comercio minorista y la salud, según un informe de 2018 encargado por el mismo gobierno.
La norma se volvió más difícil de aplicar aún a medida de que cambia la cultura laboral en los últimos años, con cada vez más empleados trabajando horarios flexibles y con el aumento de los pagos de comisiones.
Después de que un gran número de compañías se quejaran de que la ley era demasiado compleja, obsoleta y costosa, el gobierno organizó un grupo de trabajo para revisar la ley, identificar los problemas y hacer recomendaciones al poder legislativo, una investigación que está en curso.