Internacional.- Uno de los casos de discriminación y persecución más grave del mundo es el acoso que muchos países africanos tienen en contra de las personas homosexuales. En algunas naciones de esa parte del mundo, tener relaciones con personas del mismo sexo puede ser castigado desde prisión hasta pena de muerte en aquellos lugares con extremas creencias religiosas.
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En Camerún, un hombre fue detenido por haber pedido en un bar un Bailey’s Irish Cream, una bebida alcohólica muy dulce, la cual es considerada en ese país como un producto dirigido a las mujeres, por lo que se consideró que el detenido era afeminado y gay, aunque nunca le comprobaron tener relaciones sexuales con alguien de su mismo género.
Esa situación ha sido criticada por defensores de los derechos humanos de aquel país, ya que han visto un aumento en los casos de arrestos injustos ante el incremento de estereotipos sobre los homosexuales, tal como la situación de la bebida en cuestión o castigar a los hombres que se visten de mujer o, inclusive, casos extremos de sancionar a los varones que se dedican a actividades catalogadas como femeninas como los peluqueros.
Ser gay no está penado en Camerún, sólo el hecho de tener relaciones sexuales con personas del mismo género es lo que se castiga, pero para comprobarlo se pide que los inculpados sean atrapados en el acto, lo que quebrantaría su derecho a la privacidad.