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Liconsa anunció cambios en la fórmula de su leche ante el nuevo etiquetado instaurado en la NOM 051.
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Al menos el 50 por ciento de los mexicanos apoya la instauración del polémico nuevo etiquetado en el país.
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La obesidad es un problema de salud que le cuesta México el 5.3 por ciento del producto interno bruto (PIB).
La Norma Oficial Mexicana (NOM) 051 aún tiene mucho qué dar, no solo las grandes empresas privadas deben adecuarse a las normativas, también Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) respecto a Liconsa. La leche de Liconsa es una de las más consumidas por las familias mexicanas en el país.
El tema ha generado división de opiniones sobre si el etiquetado frontal podrá cambiar algo de los hábitos de consumo que han llevado a los mexicanos a padecer obesidad. Por ejemplo, la Cámara de Comercio dijo que los empresarios han sido fuertemente afectados y que “dañará a nuestros miembros empresariales y a sus respectivos socios que operan internacionalmente”.
En contraste, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dice que el nuevo etiquetado es de una de las regulaciones “más avanzadas del mundo y un ejemplo para la región” y que “está basado en evidencia científica”.
En la opinión de los mexicanos, según Reforma, el impacto que espera el 46 por ciento es que sí ayudará a reducir la obesidad infantil y la obesidad en adultos según el 45 por ciento de los participantes.
Pero todos coinciden en que las normas del Gobierno se deben respetar, así que incluso aquellos productos estrechamente ligados a los servicios públicos deben ceñirse. Según informaron Ignacio Ovalle, director general de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) y Bernardo Fernández, director de Operaciones de Liconsa, a La Jornada, Liconsa reformuló su leche.
El lácteo no tendrá sellos debido a que se le disminuyó la cantidad de grasa, pues tenía 30 gramos de grasa por litro, luego pasó a 15 gramos y ahora debido a que la NOM051 sanciona lo que esté por arriba de ocho gramos por litro, se le reduce nuevamente el aporte graso.
“La reformulación fue un esfuerzo interno de Liconsa, pero validado o puesto a consideración de autoridades. Será una leche de calidad, y que no va a salir con etiquetado frontal”, informaron.
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Las autoridades son cada vez más advertidas como estrictas y atentas a lo que ocurre en el mercado, los lácteos han sido protagonistas en este sentido, basta con mencionar el caso de quesos y yogures de marcas reconocidas que fueron prohibidos en el país momentáneamente.
La Secretaría de Economía y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) determinaron que algunos elementos de Fud, Nochebuena, Premier plus cuadritos, Zwan, Caperucita, Burr, Precissimo, Frankly, Selecto Brand, Galbani, Lala, El Parral, Portales, Walter, Sargento, Cremería Covadonga, Aurrera y Philadelphia, no cumplían con las Normas Oficiales Mexicanas.
Finalmente hubo conciliación y resolución de conflictos, pero el tema ha puesto en alerta a cualquier firma de que las autoridades son implacables para hacer respetar el nuevo etiquetado. Recordemos que el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, confirmó que las empresas que no cumplan con el nuevo etiquetado de productos establecido en la Norma Oficial Mexicana 051, serán multadas con casi 800 mil pesos.
“Las sanciones en cuanto a información comercial en el etiquetado oscila entre 52 mil 128 pesos y 781 mil 920 pesos. Aquellas sanciones por información comercial que implique un engaño al consumidor oscilarán de 347 mil 520 pesos a un millón 303 mil 200 pesos”, indicó el funcionario en entrevista con Milenio.
