– Disney ha generado más de 15 mil millones de dólares en ingresos de sus resorts y parques

– Debido a la superación de los personajes y su evolución, las películas de Disney y Pixar ofrecen excelentes consejos de liderazgo.

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Las películas de Disney y Pixar ofrecen excelentes consejos de liderazgo. ¿Quieres saber la razón? Según Melissa Powell, COO del Allure Group, dentro de las historias que ofrecen, hay muchos rasgos que acentúan la colaboración y la ayuda entre personas ya que, después de todo, son acciones que se pueden ajustar en el lugar de trabajo tanto como en el hogar.

Ser un director ejecutivo puede ser complicado. Como director de operaciones, hay pequeñas peculiaridades que se cruzan entre sí para poder desarrollar cualquier operación. Aunque, por otra parte, sumergirse en un mundo de fantasía como lo puede ser el que ofrece Walt Disney puede ser de ayuda.

No solo por las historias, sino también por su relevancia con las que se pueden comparar para el liderazgo moderno. De hecho, así fue como la compañía más popular del mundo expandió su modelo comercial con la ayuda de las historias.

Desde que la compañía Walt Disney llegó a un acuerdo para adquirir a Pixar por 7,400 millones de dólares en 2006, la compra de Marvel en 2009 y de Star Wars en 2012, no han hecho más que incrementar su catálogo de contenidos para sus seguidores.

Con un imperio de 12 parques Disneyland a nivel mundial y 51 resorts , además de 15 mil millones de dólares en ingresos anuales, hay una serie de lecciones que se pueden aprender sobre liderazgo de la compañía y que se pueden seguir.

Lecciones de liderazgo de Disney y Pixar

1. Lee todo lo que puedas y sigue aprendiendo

¿Puede el tiempo y el esfuerzo ser suficiente para cambiar la naturaleza de una persona? No siempre es posible, pero La Bella y la Bestia demostró que es posible, especialmente por la evolución que tuvo la relación entre Bella y la Bestia. En los negocios, cuando una empresa cambia con base en dedicación y compromiso, puede parecerse mucho a la transformación de la Bestia.

Bella representa la manera en que los líderes aprenden al consumir algo relevante y aplicarlo diligentemente en su vida comercial. Muchos líderes pueden ser autodidactas en un inicio, pero aprender sobre la marcha será la pauta que marque la diferencia.

2. El cielo es el límite, a veces literalmente

Up es más que una conmovedora historia de amor. La película está llena de mensajes educativos para el aspirante a líder, ya que el desarrollo del tierno boy scout Russell es notable, sobre todo su relación con Carl Fredrickson, de 78 años. Esa es la verdadera inspiración. Mover un producto por todo el mundo y cumplir el sueño de su vida fue lo que este señor de la tercera edad demostró, a pesar de su edad: hay un tiempo para ser obstinado y otro para cambiar.

Todas estas lecciones pueden aplicarse a administrar una empresa, desde encontrar y mantener clientes hasta asumir riesgos en los negocios, hay que saber cuándo actuar y en qué momento se tiene que decir NO.

3. La inteligencia emocional y el equilibrio son cruciales

Con pequeños personajes que representan las emociones centrales, Inside Out ofrece una mirada llena de humor y mucha reflexión sobre las acciones del ser humano. “Tristeza” se pone en marcha después de que Riley, una pequeña de 11 años de edad, se aflige tras mudarse a San Francisco, pese a los intentos de “Alegría”, que lucha por mantener a la felicidad como fuerza dominante. Sin embargo, “Furia”, “Temor” y “Desagrado” toman el control y todo se desestabiliza.

Así, podemos decir que el interior de la cabeza de Riley parece una startup . Las empresas en etapa inicial pueden sentirse tumultuosas, pero un equilibrio de personalidades, fortalezas y talentos, más una apreciación, intuición y sentido común, permitirán que un negocio crezca. Los líderes deben tomar esto en cuenta al priorizar el equilibrio y la estabilidad.

No todo es Hakuna Matata

Hakuna Matata (cuyo significado es “sin preocuparse”) es la filosofía que Timon y Pumba promueven al por en El Rey León. Lo cierto es que, incluso si los problemas son pocos y distantes, es raro que los negocios vivan sin tener de qué preocuparse. Si esto se aplica, es probable que una compañía se debilite.

Los buenos líderes, por el contrario, saben que tienen que estar presentes e involucrados, incluso si eso significa lidiar con los problemas de frente.