Por Luis Miguel Martínez
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Conforme avanza la tecnología, parece ser que nuestra vida se desarrolla con más definición e insisto en que “parece”, pues la realidad digitalizada nunca tendrá tanto detalle como la análoga.
Las fotografías pasaron de la instantánea Polaroid y el tamaño de los formatos de 110, a las fotos digitales de los teléfonos celulares y cámaras digitales que utilizan una variedad de formatos y soportes como las tarjetas SD, CompactFlash y los MemoryStick.
Después de años de desarrollo, apenas esta tecnología puede ofrecer una resolución similar a la película de 35mm que se utilizaba para la fotografía análoga. Formalmente, el formato JPEG –que nos permite construir imágenes comprimidas .jpg– nació en 1992, por lo que el desarrollo de la fotografía digital ha tomado un poco más de 20 años.
Mientras tanto, el video y el cine lentamente se han unido –al menos tecnológicamente- y los equipos utilizados para producir programas por una parte y películas por otra, cada vez son más similares. La televisión dejó los bulbos hace muchos años por semiconductores, mientras que el cine comenzó a dejar la película por soportes digitales que van desde tarjetas hasta discos duros enteros.
En el caso de la imagen en movimiento, se aprovecharon las ventajas de la imagen fija de la fotografía para reducir el tamaño en la compresión de los archivos y el desarrollo de herramientas de producción más simples.
En televisión y en el cine, aún se está trabajando en mejorar la calidad de la imagen –color, tamaño, resolución- mediante mejores cámaras y velocidades. Sin embargo, apenas en este siglo, se comenzó a utilizar la televisión digital en pleno, en algunos países europeos con la promesa de mayor calidad y servicios de valor agregado.
En cuanto al radio digital, aun cuando el estándar Eureka 147 apareció en el mercado antes, el número de estaciones con transmisión digital en el espacio europeo se quedó atrás en comparación con las más de 2 mil estaciones que utilizan ahora el estándar IBOC en EEUU y el resto del mundo.
Ante las ventajas evidentes de la FM sobre la AM, se comenzó a pensar en una forma de mejorarla con la transmisión digital y así se pensó en la radio digital. Pese a que este formato nació hace más de 10 años, aún se sigue trabajando en la implementación. Incluso en México, no se ha aprobado la adopción del estándar IBOC sugerido por la SCT/COFETEL y por ende no se ha iniciado la “digitalización” del radio.
A diferencia del cine y la fotografía, la televisión y el radio digital requieren un equipo nuevo del consumidor, aunque siempre el productor tendrá que usarlo. En el caso del radio digital que compite con el contenido digital en Internet, los equipos aún son escasos y costosos.
Al menos hay que pagar 40 dólares por un receptor portátil y 60 dólares por uno para el hogar y oficina. Esto para recibir audio con calidad 44.1 KHz tal como un CD. Este vino a revolucionar el audio digital en los ochentas. ¿Hay algo más allá de este formato y soporte para este siglo?
La ventaja aparente de estos sistemas, es la calidad de la imagen o el sonido, sin embargo durante la maduración tecnológica, no siempre se obtienen estas ventajas de forma inmediata. Así aún, deberemos esperar algunos años para que el radio y la televisión digital puedan tener una fuerza tal que nos permita apagar por completo los sistemas análogos.
No te desconectes y explora la TV digital por Internet en sitios como Livestation y la gran variedad de estaciones de radio por Internet.
