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El hecho se ha convertido en un lamentable antecedente de lo importante que es crear contenidos hoy en día en redes sociales y buscar influencia a cualquier costo.
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Esto ha motivado que en regiones como la europea se regule la transparencia de estas personalidades y se impulsen iniciativas cada vez más audaces en el mercado.
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Ser influencer es hoy en día una labor que no tiene desperdicio y si nuevas responsabilidades en las que están trabajando para lograr que este trabajo sea cada vez más regulado.
La locura por lograr contenidos virales está desatando todo tipo de incidentes y en el último de ellos se ha exhibido a una mujer, quien provoca el llanto de su hijo para lograr una escena viral, por lo que a influencers se encuentra en medio de una crisis, que le ha llevado a lanzar una postura tras exhibirse.
Este tipo de acciones en que se lleva a los contenidos a límites desconocidos está logrando pautas muy importantes y acciones, que sin lugar a dudas demuestran la capacidad de un producto cuando este sigue lineamientos éticos y de transparencia.
Desde esta perspectiva, un elemento que no podemos perder de vista en la forma como los creadores de contenidos están volando la línea ética de las narrativas que comunican y está apostando por hazañas cada vez más cuestionables.
Es por ello que incluso en regiones como la europea se han puesto en marcha iniciativas con las que se busca generar transparencia en los perfiles de estas personalidades, en un ánimo por lograr la mayor ética en todas historias que vemos protagonizadas por estas figuras de las redes sociales.
Con el caso que veremos en esta nota, queda patente el esfuerzo que tendrán que hacer el resto de mercados para actuar en contra de malas prácticas y lograr la mejor respuesta por parte de las audiencias, una mayor cercanía y empatía basada en los valores de la marca.
El caso de una influencer que se descontrola
Jordan Cheyenne se enfrenta a un río de críticas tras ser descubierta en la forma como motivó a su hijo para que este llorara ante cámaras y lograr una escena viral con la emocional acción.
Los hechos quedaron registrados cuando la californiana muestra por error el video sin edición, en que aparece ella junto a su hijo de 9 años, donde le pide que actúe exagerando su llanto para lograr el dramatistmo en el video.
Tras la insistencia de la mujer, el menor le afirma que se encuentra llorando, sin convencerla, por lo que termina la grabación con un “está bien, está bien, se acabó”. El video es titulado como “Estamos Desconsolados” y en él la mujer trataba de contar la historia de que la mascota de la familia había sido diagnosticada con parvovirus.
El parvovirus es una condición médica de gravedad en mascotas que no se encuentran vacunadas contra el patógeno, por lo que un diagnóstico positivo generalmente lleva a la muerte de los animales infectados.
Loca, llena de maldad y de paso Bruta. La YouTuber #JordanCheyenne canceló su cuenta de Youtube después que accidentalmente subió este video donde ella le está diciendo a su hijo de 8 años “que llore”. El niño se acababa de enterar que su perro tenía una enfermedad mortal. pic.twitter.com/D1bqLB6kSF
— _???? (@_D_190) September 15, 2021
Tras publicar el video, la mujer acumuló más de 700 mil reproducciones y el material se llenó de críticas al exhibir cómo lleva al menor a extremos emocionales para que la tristeza grabada cumpla con el copy del video.
Influencers apostando por contenidos exagerados
Los influencers están haciendo apuestas por contenidos que parecen salirse de control, mostrando en ellos narrativas con las que busacn generar viralidad a toda costa.
Estos casos se han convertido en pésimos antecedentes para el mercado de influencia y en casos muy complejos en los que se busca demostrar cómo es que las marcas terminan afectadas cuando una personalidad de este tipo llega a caer en polémicos casos como ocurrió con los influencers del Partido Verde y que llevó a agencias a asegurar que no pautarían con estas personalidades por haber promovido el voto a este partido en plena veda electoral.
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