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La relación entre Huawei y los Estados Unidos está quebrada.
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La marca china desconfía hasta de FedEx.
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Esto complica a la compañía de envíos, que tiene el 20% del market share del gigante asiático.
Huawei, el segundo fabricante mundial de teléfonos inteligentes por volumen de venta y el primero en el negocio de los equipos de telecomunicaciones, está envuelto en una disputa que no parece tener fin entre los Estados Unidos y China, al menos en un mediano plazo.
Desde el país que preside Donald Trump, incluyeron la semana pasada a la compañía china en la lista negra de empresas con las que hay que cumplir una serie de normas antes de comerciar, limitando de forma considerable su margen de acción.
Ahora, Huawei “contraataca” diciendo que desconfía de FedEx, la transportista estadounidense que se encarga de la entrega de la mayoría de sus envíos internacionales.
Así es, la fabricante china de teléfonos pone en duda la confiabilidad de FedEx, uno (si no el mayor) de los atributos de la empresa que realiza envíos a todas partes del mundo.
De acuerdo con Reuters, en base a información proporcionada por Huawei, FedEx desvió dos paquetes que tenían origen en Japón y estaban dirigidos a la sede central de Huawei en China. Según la marca del gigante asiático, los redirigió a los Estados Unidos.
Además, dice que intentó desviar otros dos paquetes enviados desde Vietnam a las oficinas de Huawei en otros lugares de Asia, todos sin autorización.
Huawei dice que los cuatro paquetes solo contenían documentos y no tenían productos tecnológicos.

Todos contra todos
No se puede asegurar que lo ocurrido tenga relación con la decisión del gobierno de los Estados Unidos de sumar a Huawei y sus compañías afiliadas en la black list comercial, impidiendo a las empresas estadounidenses hacer negocios con ellas por motivos de seguridad, sin embargo, la marca china sospecha de todo.
“Esto socava nuestra confianza”, le dijo a la agencia de noticias Joe Kelly, responsable de comunicaciones de Huawei. “Ahora tendremos que revisar toda nuestra estrategia de soporte logístico y de entrega de paquetes como resultado directo de estos incidentes”.
FedEx, en tanto, dijo que los paquetes estaban “mal enrutados por error” y que no hubo un pedido de nadie para desviarlos.
De ahora en más, cada incidente entre compañías chinas y estadounidenses, y en especial los que involucren a Huawei, será motivo de sospecha.
Estados Unidos cree que Huawei es una amenaza potencial de espionaje debido a sus estrechos vínculos con el gobierno chino y sus enormes conocimientos en materia de tecnología y no va a ceder hasta desplazarla de su posición de liderazgo.
Aunque Huawei ha negado en repetidas ocasiones que esté controlada por el gobierno asiático y los servicios militares o de inteligencia.
El problema se ha convertido en el mayor punto de disputa en la llamada “guerra comercial” entre las dos mayores economías del mundo.
Los ingresos de FedEx mejoraron notablemente en 2017 y 2018, por lo que no es un buen momento para perder un cliente como Huawei.

Basta decir que FedEx tiene una muy buena cuota de mercado en el negocio de entregas en China (20%), sólo después de DHL. Supera a China Post y a UPS.
