• La campaña de Carl’s Jr. fue creada con el apoyo de la agencia 72andSunny Nueva York

• De acuerdo con la marca, el mejor momento de la semana para la mayoría del público americano es comer platillos deliciosos

• Se conoce a la mascota de esta cadena de restaurantes como Happy Star

Para promocionar un nuevo producto en la industria de los alimentos no existe una fórmula en específico. De hecho, cada marca parece elegir un estilo distinto para su campaña. Pringles, por ejemplo, se recargó en la cultura popular para popularizar sus “sándwiches de frituras” en el Super Bowl. Postmates creó una secuencia surreal para provocarle a la audiencia antojo de hamburguesas. McDonald’s solo busca explotar al máximo el recurso del celebrity marketing.

Hay diferencias en la forma que las diferentes marcas de comida promocionan sus productos porque esta actividad es un enorme reto para las empresas. Varios estudios han afirmado que es un gran reto mantener una campaña en los estándares regulatorios, que buscan limitar el impacto de los alimentos chatarra entre los jóvenes. Además, de acuerdo con Chron, hay un sinfín de canales a través de los cuales estas compañías pueden llegar a su audiencia meta.

Así pues, las empresas de este sector han ido cambiando lentamente la forma en la que hacen sus mensajes comerciales. No solo deben ir claramente dirigidos al sector mayor de edad. El posible atractivo para los niños debe ser el menor posible, para poder escapar de las multas de los reguladores. Al mismo tiempo, la campaña todavía debe transmitir una idea concreta al público objetivo. ¿Cuál es la solución ideal? Según Carl’s Jr., hablar de problemas de adultos.

Una campaña que incita a la irresponsabilidad adulta

La cadena de hamburguesas acaba de presentar dos nuevos anuncios para su estrategia de publicidad. En ambos videos, la empresa busca promocionar la Big Fried Cheese (BFC), una hamburguesa que tiene un disco de queso cheddar empanizado. Por sí sola, esta adición al menú de Carl’s Jr. debería ser lo suficientemente atractiva al público. Pero la marca quiere que su campaña hable en un nivel más profundo con los adultos que no quieren ser responsables.

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El primer video de la campaña muestra una mujer en una reunión de trabajo. La mascota de Carl’s Jr. la acompaña, comentando sobre qué tan aburrida es la presentación de su jefe. Al final terminan saliéndose de la sala de conferencias para irse a comer la hamburguesa. En el segundo anuncio, un hombre está listo para comerse una barra de proteína rápida después de una larga jornada en su oficina. La estrella la convence de mejor ir probar el nuevo menú.

¿Un mensaje específicamente para los millennials?

No es poco común que las marcas pongan a sus mascotas en una situación poco coherente para una campaña. American Gin puso a Ryan Reynolds (que es el personaje más icónico de la marca) a competir en un concurso de perros. Amazon, para su activación Life Before Alexa, continúa haciendo burla de los supuestos predecesores de su asistente de voz. Y Arby’s se burló de las caricaturas de sus rivales en una genial activación durante el Día del Sombrero.

Volviendo a la campaña de Carl’s Jr., hay que aceptar que la idea es suficientemente graciosa y debería funcionar con gran efectividad en papel. Al final, hay muchas personas que están agobiadas por los problemas de la vida diaria y les gustaría solo darse algunos placeres de vez en cuando. Siendo que estos sentimientos son más profundos entre consumidores jóvenes, parece ideal para el codiciado sector millennial. Así que tiene los ingredientes justos del éxito.

Lo único en lo que falla un poco esta campaña es en expresar adecuadamente su nuevo estilo de humor. Aunque la narrativa es adecuada, comer una hamburguesa no es precisamente un gran acto de rebeldía. Tal vez estos videos se beneficiarían un poco si fueran más allá con las acciones que retratan los protagonistas para dejar de comportarse como adultos. En cualquier caso, es suficientemente única como para que los consumidores vean la nueva hamburguesa.